Practicar ejercicio físico puede reducir el consumo de alcohol

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Una investigación realizada por la UNED ha hallado un relación entre la práctica de ejercicio físico y el consumo de alcohol. El estudio se basa en la premisa de que cuando las recompensas, como las que se obtienen con el ejercicio, disminuyen, las personas tienen más probabilidades de buscar gratificación en sustancias como el alcohol.

La práctica de ejercicio no solo es saludable, sino que también previene contra el abuso de alcohol.

La investigación ha sido realizada en el marco de la tesis doctoral de Elena Castejón, que dirigen los catedráticos de psicología de la UNED y de la Universidad de Jaén, Ricardo Pellón Suárez de Puga y Mª Carmen Torres Bares, respectivamente, y podría servir para el desarrollo de intervenciones para la prevención y tratamiento de los trastornos relacionados con el consumo de alcohol.

Para comprobar la hipótesis de la gestión de emociones mediante la automedicación de alcohol se realizó un experimento que consistió en dividir 64 ratas en diferentes grupos: unos con acceso a una rueda de ejercicio y otros sin acceso. Todos los animales fueron expuestos a una bebida alcohólica diluida. Los resultados fueron sorprendentes: las ratas que realizaron actividad física consumieron significativamente menos alcohol que las que no lo hicieron.

Estos hallazgos podrían tener importantes implicaciones en la prevención y el tratamiento de los trastornos relacionados con el consumo de alcohol. Si bien se necesita más investigación en humanos para confirmar estos resultados, los expertos sugieren que la incorporación de la actividad física regular en la vida cotidiana podría ser una estrategia efectiva para reducir el consumo excesivo de alcohol que se puede producir tras la pérdida o reducción significativas de recompensas.

Aunque este estudio se realizó en ratas, sus resultados ofrecen una perspectiva interesante sobre cómo la actividad física puede influir en nuestro comportamiento y hábitos de consumo. El mensaje clave de este estudio es claro: mantenerse activo físicamente puede ser una forma efectiva de reducir el consumo de alcohol,especialmente cuando las recompensas alternativas son escasas.