El secretario general para el Turismo de la Junta de Andalucía, Manuel Muñoz, se ha reunido hoy con responsables de las otras cuatro comunidades que formarán parte de la ruta Getaria-Sanlúcar, alrededor del V Centenario de la I Vuelta al Mundo, encuentro en el que se ha acordado articular el producto turístico en torno a este itinerario.
Así, los gobiernos autonómicos de País Vasco, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía impulsarán durante los próximos meses la identificación de los diferentes puntos de la ruta y su importancia histórica en el contexto de la expedición de Magallanes y Elcano.
De este modo, durante el presente año se trabajará en concretar el contenido turístico, cultural e histórico de cada territorio que formará parte de la iniciativa, articulando el relato sobre cada punto de interés y vinculándolo al resto de etapas del recorrido, con el objetivo de construir una experiencia global.
Las diferentes partes han acordado para ello un plan de actuación e inversiones encaminado a que en el próximo año 2022 comience la promoción y comercialización de la ruta, con su puesta a disposición de los clientes potenciales en los diferentes canales de venta.
Este producto se dirigirá tanto a turistas nacionales e internacionales, fundamentalmente de Portugal, por el vínculo con Magallanes, y mercados lejanos por los que pasó la expedición hace 500 años, como Latinoamérica y países asiáticos.
Junto a estas cinco comunidades, una vez comience la promoción y comercialización, se buscará el respaldo de actores externos a estas regiones, al tratarse de un atractivo de interés nacional. Además, se pretende abrir la iniciativa a Sabrosa en Portugal y al sur de Francia, con el objetivo de plantear su declaración como Itinerario Cultural Europeo.
La conmemoración de la primera circunnavegación invita a la reflexión colectiva y para ello es necesario crear espacios de interacción como esta ruta, que atravesará de norte a sur la península para generar un entorno en el que integrar diferentes miradas y relatos entrelazados entre sí.
El itinerario quiere interpelar al viajero a través de temas como las consecuencias de la circunnavegación, con una mirada abierta a estos 500 años; la sostenibilidad del mar y del planeta, la diversidad cultural, el valor del sacrificio y la adaptación al cambio.