La sociedad exige un modelo de turismo sostenible. Una actividad que respete el medio ambiente, pero no solo eso, sino que también sea sostenible económica y socialmente.
¿Cómo alcanzar la fórmula? La Universidad de Málaga y la Pablo de Olavide han desarrollado un sistema para calificar a los destinos turísticos andaluces en función de sus sostenibilidad.
Turismo sostenible contra el cambio climático
Los modelos turísticos están llamados a revisión. La amenaza del cambio climático y también la llegada de una nueva crisis económica obligan a buscar fórmulas que aseguren la supervivencia de la gallina de los huevos de oro que significa el turismo en Andalucía.
Sin embargo, antes de ponerse en camino hay que ver la dirección a tomar, con sistemas de evaluación de la sostenibilidad de destinos turísticos, como el que ha desarrollado por estas dos universidades andaluzas, que llevan trabajando en este campo desde hace más de una década.
Al hablar de sostenibilidad, automáticamente se piensa en la gestión ambiental. Sin embargo, el modelo de evaluación elaborado por este grupo es mucho más amplio, ya que, además de tener en cuenta el criterio medioambiental, incorpora también factores económicos y sociales, dice el investigador de la Universidad de Málaga, Rafael Caballero, que es uno de los autores del sistema de calificación por etiquetas de destinos turísticos.
Gestión de destinos turísticos
Este sistema de calificación se convierte en una herramienta para la gestión de destinos turísticos y podría tener un papel similar al que hoy en día se le da al de las Banderas Azules, que valoran la calidad ambiental y de servicios de playas.
Pero, va mucho más allá, ya que permite hacer un seguimiento en el tiempo de la evolución de los parámetros que contabiliza, algo que se realiza de manera totalmente objetiva, a partir de datos estadísticos recabados por organismos públicos, así como mediante un trabajo de campo realizado por este mismo grupo interuniversitario.
Turismo sostenible: calidad del empleo, zonas verdes y centros médicos
En el sistema de valoración se tienen en cuenta aspectos como la calidad del empleo, las zonas verdes, los equipamientos deportivos, los centros de atención médica, la adaptación de las infraestructuras a personas con movilidad reducida, así como el respeto y la convivencia con los espacios naturales y el estado de conservación de patrimonio histórico artístico
Son en total 65 indicadores de tipo ambiental, social y económico, que aportan información sobre el grado de sostenibilidad de los municipios turísticos de Andalucía.
Cada municipio turístico se califica en función de las tres categorías, por lo que se puede conocer su evolución en cada una de ellas y valorar qué aspectos debe mejorar. Por ejemplo, en el plano social tienen mucho peso aspectos relacionados con la seguridad en el destino, algo muy valorado por los turistas y que condiciona en gran medida su éxito.
Dos de los factores de valoración que más importancia tienen en la clasificación en el plano económico es el empleo generado por la actividad y el grado de satisfacción de los turistas.
Valoración medioambiental de los destinos turísticos
Mientras que en la dimensión medioambiental, en este ranking de turismo sostenible se le da mayor peso a la protección de los espacios naturales y a la gestión de las aguas residuales, aspectos que también valoran los propios turistas.
Rafael Caballero explica que en este sistema de valoración se han establecido categorías para agrupar a los destinos turísticos en función de su naturaleza. Porque nada tiene que ver el turismo que se desarrolla, por ejemplo, en el almeriense Cabo de Gata con el modelo de Marbella o con el de Sevilla. Si se quieren obtener unas conclusiones valederas para la mejora de la sostenibilidad de cada uno de ellos, opina este investigador.
Los autores del estudio de turismo sostenible consideran que este sistema de clasificación de los destinos puede ser de utilidad para instituciones públicas que operan a nivel regional o nacional, aunque “lo ideal” es que la gestión sea llevada por un organismo independiente y supranacional, a fin de que estas etiquetas cumplan la misión para las que fueron creadas.
En el fondo se trata de una herramienta para la mejora un sector estratégico, de cuya marcha dependen miles de personas.