El nuncio Apostólico del Papa en España, Bernardito Cleopas, ha inaugurado en Los Jerónimos el Simposio Internacional ‘Redes de familias: antídoto contra la soledad’, organizado por la UCAM y la Federación de Asociaciones Familiares Católicas de Europa, en el que expertos de Europa y EEUU han destacado la importancia de las familias para superar lo que el Santo Padre ha calificado como “profunda enfermedad de nuestro tiempo”.
«Una de las enfermedades más extendidas hoy en Europa es la típica soledad de quien no tiene vínculos con los demás”. Esta frase, pronunciada por el Papa Francisco en el Parlamento Europeo en el año 2014 alertaba de las graves consecuencias que este problema está ocasionando, de manera creciente, en la sociedad actual. Tal es así, que la Organización Mundial de la Salud ha advertido en su documento ‘Aislamiento social y soledad entre las personas mayores: resumen de incidencia’, que entre el 20 y el 34% de las personas mayores de Europa, América y China se sienten solas.
Para abordar esta problemática, la UCAM y la Federación de Asociaciones Familiares Católicas de Europa (FACFE) han celebrado hoy martes en el Campus de Los Jerónimos el simposio internacional ‘Redes de familias: antídoto contra la soledad’, que ha reunido a destacados expertos, procedentes de Europa y América. Han intervenido en la inauguración el nuncio del Papa en España, Bernardito Cleopas; María Dolores García, presidenta de la UCAM; monseñor José Manuel Lorca, obispo de la Diócesis de Cartagena; Vincenzo Bassi, presidente de FAFCE; y monseñor Arunas Poniskaitis, vicepresidente de la Comisión de Familia y Vida del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa.
El nuncio ha recordado en su intervención que, especialmente durante la pandemia, “hubo un número muy alto de suicidios en España, tanto de jóvenes como de ancianos” en tanto que “realmente la familia supone un antídoto frente a una situación de desesperación, de encontrarse solo”. En este sentido, la presidenta de la Universidad Católica ha puesto en valor la celebración de este simposio con el objetivo de “crear sinergias entre las diferentes asociaciones participantes, para trabajar por y para la familia, célula básica de nuestra sociedad”.
Tras asegurar moseñor Lorca Planes que “el matrimonio y la familia son regalos de Dios”, Vincenzo Bassi ha resaltado que es fundamental “crear grupos de familias para recuperar la calidad de las relaciones, tal y como las vivían nuestros abuelos, de manera que ningún individuo tenga que enfrentarse individualmente a los problemas”.
Los conferenciantes han expuesto que son necesarios lugares y comunidades en las que las parejas y las familias se sientan acogidas y acompañadas, nunca solas, subrayando Monseñor Arunas Poniskaitis que la Iglesia está llamada a “transmitir lo que creemos, siendo capaces de hacerlo desde el respeto a los otros, comunicándoles que la familia es el primer lugar donde se encuentra el amor”.
También han participado en el simposio representantes de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea, de la Confederación Europea de Asociaciones de Familias Numerosas, de la Unión de Juristas Católicos Italianos y del Foro de la Familia, entre otras.
La labor de la UCAM
La Universidad Católica de Murcia trabaja desde hace años sobre el valor que aportan las redes familiares a la sociedad. En este sentido destaca el informe ‘Familia y pobreza relacional’, realizado por la UCAM junto al Instituto Juan Pablo II de Roma y el Centro Internacional de Estudios de la Familia de Milán, que concluye que la familia bien estructurada y estable es una garantía frente a la exclusión social y reclama que urgen políticas públicas que frenen la creciente vulnerabilidad de las familias.