Chile es el país con las mayores reservas de litio a nivel mundial y el segundo productor después de Australia. Este es un mineral que ha repuntado en los mercado debido a su uso en dispositivos móviles y en la industria de electromovilidad, contexto que incluso le ha permitido superar a la minería del cobre en la entrega de recursos al fisco. Ante el anuncio de una Estrategia Nacional del Litio, especialistas de la Universidad de Chile abordan cuáles son las oportunidades del país y los cuidados medioambientales frente a la explotación de este recurso.
Todo el interés económico y minero de la semana es el Litio y esto luego del anuncio de una Política Nacional del Litio anunciada la semana pasada por el Presidente Boric y que llevó incluso a reaccionar al empresario Elon Musk, quien salió a referirse a esta estrategia, asegurando que lo importante “es la capacidad de refinación” del mineral.
Pero ¿por qué puede ser tan importante para los chilenos? El académico del Departamento de Ingeniería de Minas de la Universidad de Chile, Emilio Castillo, explica que “Chile es el país con las mayores reservas de Litio a nivel mundial, además de ser reservas que se encuentran en salares, con la particular ventaja competitiva que posee el Salar de Atacama por la concentración de litio y otros coproductos minerales”.
“Además -agrega el experto- es uno de los países que tiene un importante potencial de aumentar su desarrollo minero en este producto, dada la capacidad instalada, conocimiento y tecnología que tienen empresas que actualmente operan en el país” debido a que el potencial “no solo viene dado por la geología, sino que también por la institucionalidad que da el país, las garantías de inversión, el manejo de los impactos socioambientales y la consistencia de las políticas en torno a este producto”.
El director del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, Marcos Flores, añade que los principales beneficios se van a percibir porque, a partir de ahora, con estos anuncios, “el Estado va a poder ser mayor controlador de las acciones de extracción y de venta del litio”.
“En este caso del carbonato de litio, va a pasar de un mero pago de impuestos hacia, efectivamente, definir cuáles son los sistemas de extracción, cuáles son los salares en que se van a hacer prospecciones para ver cuál es su calificación para la extracción de litio e incidir en términos reales en la extracción y producción del carbonato de litio”, asegura Flores, director alterno del Núcleo Milenio MultiMat.
Impacto económico
Por su parte, el académico destaca que “actualmente, de todo lo que factura SQM y Albemarle de carbonato de Litio, tienen que pagar un 40 por ciento en impuestos y royalties minero y es interesante destacar que el fisco recaudó el año pasado, aproximadamente, cinco mil millones de dólares por este concepto, mucho más que la minería del cobre”.
“La importancia estratégica-económica para el país salta a la vista, o sea, de pasar solamente de tener las regalías, mediante el pago de impuestos, a definir realmente cuánto se va a extraer y dónde se a extraer, va a tener una profunda implicancia en la economía del país”, dijo.
El académico destaca cómo la electromovilidad ha ayudado a incentivar este mercado, ya que “el uso del litio en todos los dispositivos móviles, en todo lo que se pretende de electromovilidad, ya sean vehículos de transporte público o privado, está impulsando este mercado del litio”.
“Lo que no es garantizable es que este mercado del litio se mantenga en esta misma tasa de crecimiento o constante por los próximos 10 o 20 años, porque las tecnologías se van moviendo, pero lo que sí hay que hacer es aprovechar esa bonanza que ha hecho que el litio haya subido un 1.200 por ciento en los últimos dos años”, señaló.
Impacto medioambiental
El académico de la Universidad de Chile, Emilio Castillo, doctor en Economía de Minerales de la Colorado School of Mines en EE.UU., señala que “los puntos de mayor sensibilidad en torno a la explotación de litio desde salmuera están asociados a los impactos que se puedan generar por el uso de agua en zonas de alta estrechez hídrica y los cambios que se generen en espacios delicados y dinámicos como lo son las salmueras”.
“En estas zonas, los equilibrios hídricos y ecosistémicos pueden ser vulnerables y frágiles, por lo cual se han estado desarrollando una serie tecnologías que busquen minimizar los impactos directos. Además, cada salar posee condiciones únicas, por lo cual pueden ser más o menos vulnerables a condiciones climáticas o antropogénicas, por lo cual es valioso que existan iniciativas de preservación para algunos casos dependiendo de las condiciones existentes”, señala.
Por su parte, el subdirector del Advanced Mining Technology Center (AMTC) de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, Humberto Estay, el proceso de explotación del litio “usa etapas de evaporación solar, donde la salmuera que se extrae de los salares se dispone en piscinas y la energía del sol permite que el agua se evapore, perdiéndose ese recurso hídrico hacia la atmósfera”.
“Este es uno de los grandes problemas y aprehensiones que presentan comunidades y organizaciones dado que esa pérdida podría estar afectando el balance hídrico de los salares, particularmente en Atacama, donde los salares son sistemas complejos en términos de diversidad y balance hídrico”, señala Estay, doctor en Ciencias de la Ingeniería, mención Ingeniería de Procesos.
El experto destaca que “la estrategia nacional del litio ha fijado de manera correcta una protección al 30 por ciento de salares donde va a limitar producción a nivel nacional para no afectar diferentes condiciones de biodiversidad y entorno, por lo tanto, hay un resguardo a la biodiversidad”.
Pese a esto y el impacto que pueda generar, Estay destaca que la Estrategia Nacional del Litio considere estudios de impacto ambiental con la creación del Instituto de Investigación del Litio “que no solamente va a considerar la parte del desarrollo productivo y tecnológico, sino que también va a considerar temas más holísticos como los impactos de esta producción y estudios asociados a las comunidades cercanas».