Aunque España sea uno de los países europeos donde más se practica la donación de óvulos, en los últimos 20 años, 1 de cada 10 donantes potenciales de óvulos se descarta por no reunir las condiciones óptimas.
Según explica el doctor Jean Tesarik, uno de los principales especialistas mundiales en fecundación asistida y director del Centro de Reproducción Asistida MAR&Gen de Granada: «Si hace 20 años se desechaba 1 de cada 15 donantes potenciales, hoy se descartan 1 de cada 10 por no reunir los requisitos necesarios».
Tanto en los casos más extremos de infertilidad femenina, como en el tratamiento de mujeres que han superado los 45 años y de mujeres jóvenes con problemas de envejecimiento precoz de sus ovarios, la donación de óvulos es la técnica más utilizada para afrontar estas situaciones.
Las causas de esta bajada son diversas, pero tienen mucho que ver con factores ambientales, relacionados con el tipo de vida actual como la mala alimentación, el tabaco, el alcohol, el estrés, etc. No obstante, tal y como indica Tesarik, esta no es una situación exclusiva de los óvulos, ya que con el esperma ocurre exactamente lo mismo.
Donantes de menos de 25 años
En 20 de cada 100 tratamientos de fecundación asistida, la donación de óvulos es la opción más elegida por especialistas y pacientes.
En España, dada la favorable regulación administrativa, las donantes deben tener entre 18 y 35 años además de no sufrir ninguna enfermedad genética y superar una serie de controles médicos y un estudio genético. Sin embargo, aunque los métodos de diagnóstico actuales permitan predecir el potencial de óvulos con una gran probabilidad, no es hasta el momento en que se extrae el óvulo de la donante y comienza el proceso de fecundación cuando se sabe la calidad el óvulo. Si las mujeres donantes no cumplen con unos estrictos criterios hormonales y ecográficos que determinan la calidad de los óvulos, no se aceptan como donantes.
¿Por qué baja la calidad de los óvulos?
Según Tesarik, hace 30 años se comenzó a observar un fenómeno que sigue una curva descendente en la capacidad de fertilidad del ser humano. El ritmo de vida con estrés permanente, el abuso de alcohol, fármacos y otras sustancias psicotrópicas, tabaquismo y dietas no equilibradas, están entre los principales causantes de esta recesión. Sin embargo, aunque estos factores son voluntariamente controlables, todos estamos expuestos a factores perjudiciales que vienen del medio ambiente y que son inevitables e irreversibles: la polución atmosférica, por ejemplo, o la ingestión de alimentos y bebidas con toxinas provenientes de procedimientos de industria agroalimentaria.
Donación regulada
En la mayoría de países, la donación de óvulos está legalizada, aunque está sujeta a requisitos específicos y regulaciones administrativas que hacen que su disponibilidad sea desigual en diferentes lugares del mundo. La compensación económica de la donante es la restricción más común. Por un lado, la donación de óvulos altruista (sin compensación económica) ayuda a limitar la comercialización abusiva del cuerpo humano. Por el otro lado, la imposibilidad de recompensar la donante reduce la disponibilidad de huevos donados en el país de origen y, por lo tanto, promueve el turismo de fertilidad con todos sus posibles problemas relacionados con el elevado coste del procedimiento en algunos lugares y la insuficiente normativa sanitaria y legal en otros. Otras restricciones de la donación de óvulos que se encuentran en algunos países se refieren al estado civil, la orientación sexual, la residencia permanente en el país o la religión de la pareja que recibe ovocitos donados. Algunos países imponen el anonimato bilateral para la transacción de donación de óvulos.