La Sociedad Española de Neurología (SEN) ha presentado en su 70ª Reunión Anual el informe “Impacto de las enfermedades neurológicas en la mortalidad española”. Elaborado con los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Informe tiene el objetivo determinar el peso de las enfermedades neurológicas en la mortalidad española y en las distintas Comunidades Autónomas, así como la evolución que han presentado las enfermedades neurológicas con mayor índice de mortalidad en la última década.
De acuerdo a los datos disponibles, más de 78.000 españoles fallecieron en el último año por enfermedades neurológicas, lo que supone que son las causantes del 19% de las muertes que se producen cada año en España. En Andalucía fallecieron 12.800 personas por esta causa, lo que supone el 18,6% de todas las defunciones anuales.
Unas cifras que no se reparten de igual forma por sexos. Mientras que en España fueron las responsables de 14,6% de las defunciones de hombres, la cifra aumenta hasta el 23,6% en el caso de las mujeres (14% y 22%, respectivamente, en Andalucía).
Las cifras podrían ser mayores
“Pero además, estas cifras podrían ser aún mayores, ya que por la catalogación de la Clasificación internacional de Enfermedades, no hemos podido contabilizar los fallecimientos que se producen por traumatismo craneoencefálicos. Según nuestras estimaciones, cada año se producen unos 20.000 traumatismos craneoencefálicos graves, de los cuales hasta un 40% de los que los sufren, lamentablemente, acaba falleciendo”, señala el doctor Juan Carlos Portilla, vocal de la Sociedad Española de Neurología.
Cantabria (24,1%), País Vasco (22,6%) y Navarra (22 %) son las Comunidades Autónomas en las que hay un mayor porcentaje de mortalidad por enfermedades neurológicas respecto al total de fallecimientos, y son también las regiones donde más mujeres mueren por esta causa (30,6%, 27,8% y 27,6%, respectivamente).
En el caso de la mortalidad de los hombres por enfermedades neurológicas, La Rioja (19,4%) se sitúa en primera posición, seguida de Cantabria (17,8%) y País Vasco (17,7%).
Por el contrario, Canarias (14,5%), la Comunidad de Madrid (16,35%) y Extremadura (16,8%) son las regiones donde se produce un menor porcentaje de muertes por enfermedades neurológicas -además de en las Ciudades Autónomas de Ceuta (14,7%) y Melilla (15,8%)- y tienen también las cifras más bajas de mortalidad por enfermedad neurológica tanto en hombres como en mujeres.
Aunque muy relacionado con el número de habitantes que posee cada región, Cataluña es la Comunidad Autónoma donde hay un mayor número de personas fallecidas por enfermedades neurológicas (más de 13.300 personas) , y también de mujeres (más de 8.200), seguida de Andalucía, donde fallecen más de 12.800 personas al año por enfermedades neurológicas y más hombres (más de 5.100).
Mortalidad
Otra de las conclusiones del informe es que, aunque la mortalidad en España ha aumentado en los últimos 10 años, el número de fallecimientos por enfermedades neurológicas no ha crecido en la misma proporción. Mientras que la mortalidad española se incrementó un 10,5% en este periodo, cuando hablamos solo de la mortalidad de las enfermedades neurológicas, alcanza el 18,5% (el 16,5% en hombres y el 19,8% en mujeres, frente al 7,6% y 13,7% que ha aumentado la mortalidad española, respectivamente, en estos 10 años). En Andalucía la mortalidad se incrementó un 10,9% en estos 10 últimos años, mientras que la mortalidad por enfermedades neurológicas creció un 13,4%.
“Existen muchas enfermedades neurológicas cuya incidencia aumenta considerablemente con la edad. El progresivo envejecimiento de la población y el hecho de que las mujeres vivan más años que los hombres explican por si solos estos datos, pero también nos lleva a pensar que, en un futuro, este incremento será aún mayor”,señala el doctor Juan Carlos Portilla.
Y es que enfermedades como las cerebrovasculares (principalmente ictus), demencias (sobre todo enfermedad de Alzheimer) y los parkinsonismos (especialmente la enfermedad de Parkinson), que son las enfermedades neurológicas que conllevan un mayor número de fallecimientos entre la población española, son patologías en las que el riesgo de desarrollar cualquiera de ellas aumenta notoriamente con la edad.
Si tenemos en cuenta la mortalidad por entidades específicas, las enfermedades cerebrovasculares constituyen –entre todas las causas posibles y no solo las neurológicas- la primera causa de mortalidad en la mujer, y la segunda en toda la población española. Actualmente las enfermedades cerebrovasculares producen en España más de 27.000 muertes al año (11.500 en hombres y 15.500 en mujeres). Por otro lado, la enfermedad de Alzheimer, es la segunda enfermedad neurológica con mayor mortalidad, con unos 14.800 fallecimientos al año (4.300 en hombres y 10.500 en mujeres).
Aumenta la incidencia
En todo caso se observa que, en los últimos 10 años, la mortalidad por enfermedad cerebrovascular va reduciéndose -a pesar de que su incidencia sigue aumentando- gracias a la mejora en los tratamientos. Hace 10 años se producían en España 32.900 fallecimientos por enfermedades cerebrovasculares, lo que supone que este periodo se ha reducido un 17,6% la mortalidad de las mismas.
En los últimos 10 años, la mortalidad por enfermedades cerebrovasculares se ha reducido un 20% en Andalucía. “Teniendo en cuenta estos datos, sería esperable que, puesto el ictus es la enfermedad neurológica que más fallecimientos provoca, que debería haberse producido una reducción en la mortalidad de las enfermedades neurológicas, pero lamentablemente las buenas cifras que estamos alcanzado con el ictus, se han visto superadas por el incremento de la mortalidad de las enfermedades neurodegenerativas, principalmente por Alzheimer, pero también por otras como Parkinson.
Es decir, a medida de que disminuye la mortalidad asociada a las enfermedades cerebrovasculares, aumenta la asociada con la enfermedad de Parkinson y, muy significativamente, la debida a la enfermedad de Alzheimer, sobre todo entre las mujeres”, señala Juan Carlos Portilla. “Por lo que estimamos que, un periodo muy breve de tiempo y si no conseguimos revertir esta tendencia, el Alzheimer se convertirá en la primera causa de mortalidad en nuestro país”.
Y es que, por el contrario, en estos últimos 10 años la mortalidad por Alzheimer ha aumentado en España más de un 61% (un 63,7% en mujeres y un 55,8% en hombres). En los últimos 10 años la mortalidad por Alzheimer ha aumentado más de un 64% (un 66,4% en mujeres y un 59,2% en hombres) en Andalucía.
“El impacto que ha tenido la introducción de los nuevos tratamientos para el ictus en la mortalidad de esta enfermedad es un claro indicativo de la importancia que tiene seguir investigando en las enfermedades neurológicas, tal y como estamos fomentando en esta Reunión Anual”, destacó el doctor Exuperio Díez Tejedor, presidente de la Sociedad Española de Neurología.
“En todo caso, y mientras la comunidad científica intenta lograr conseguir tratamientos más efectivos para las enfermedades neurológicas que, tal y como muestra este informe, tienen un alto impacto en la mortalidad, pero también en términos de dependencia y cronicidad, es importante concienciar a la población de la importancia de controlar los principales factores de riesgo”.
Además de la edad, existen otra serie de factores de riesgo como presión arterial alta, colesterol o diabetes que aumentan notoriamente la probabilidad de padecer alguna de estas enfermedades. La Sociedad Española de Neurología estima que prevenir estos factores de riesgo podría –al menos- retrasar varios años la aparición de las enfermedades neurológicas con mayor índice de mortalidad y, en teoría, conseguir reducir hasta un 50% la probabilidad de padecer alguna de estas enfermedades.
El informe “Impacto de las enfermedades neurológicas en la mortalidad española”, se ha realizado en base a los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en diciembre de 2017, relativos al año 2016. Por lo tanto, las conclusiones relativas a la evolución de la mortalidad a 10 años, se ha realizado considerando el año 2006.