Jairton Dupont, experto mundial en la llamada Química sostenible, ha sido investido este miércoles como nuevo doctor Honoris Causa –el número 54- de la Universidad de Murcia. Un acto en el que se habló del compromiso de Dupont con la sostenibilidad y el desarrollo del concepto de la llamada química verde.
Precisamente, en su laudatio, Pedro Lozano, decano de la facultad de Química, ha resaltado lo original y creativo del trabajo del nuevo doctor y su sólida contribución al nacimiento de la Química verde a finales del siglo XX.
En su discurso de investidura, Dupont ha llamado la atención sobre el negacionismo que impera hoy en la sociedad, “exhibido por individuos que eligen negar la realidad para evadir una verdad incómoda”. Ha señalado que resulta alarmante el constante aumento de los negacionistas de la Ciencia, defensores del creacionismo, de los que niegan el cambio climático, del no a las vacunas y hasta la existencia de personas que difunden que la tierra es plana, y ha dicho que “las Universidades y los universitarios debemos defender con firmeza y orgullo cómo el conocimiento, y la generación de conocimiento ha sido, es y será, la esencia de nuestra calidad de vida”. “Estamos en un momento muy similar al vivido en tiempos de Galileo”, ha afirmado, y ha defendido que una vez más, “la ciencia hecha por científicos es lo único que, como en otro tiempo, puede llevarnos a un futuro mejor para la humanidad”.
El rector José Orihuela, aludió en su discurso a algunos de los logros relacionados con la ciencia conseguidos durante su legislatura, entre ellos, la convocatoria, por primera vez en la historia de la universidad española, de unos contratos de personal técnico de alta cualificación, así como la importante inversión en recuperación de investigadores cofinanciando programas como Juan de la Cierva, Ramón y Cajal o Saavedra Fajardo con la Fundación Séneca, o la inversión en infraestructuras de investigación en los últimos años, que Orihuela calificó como sin precedentes.
El rector de la UMU, expresó su temor de haber pecado en ocasiones de exceso de personalismo –“algo que promueve el protocolo”-, por lo que se valió del acto de doctorado Honoris Causa para agradecer su trabajo, lealtad y generosidad a sus colaboradores y por “soportar mis arrebatos de pasión”.
Orihuela expresó su deseo de “que luchemos juntos por una universidad más equitativa y más vinculante, más solidaria, más responsable, menos mercantilista, más investigativa pero menos tecnólatra, más homeostática, más verde y ecoeficiente, menos patriarcal”.
“Ojalá todos podamos conducirnos con inteligencia y honestidad para procurar un terreno más habitable a nuestros herederos”, dijo, y afirmó estar listo para seguir con la gestión de la sociedad universitaria y derrochar energía frente a las autoridades que nos gobiernan, algo que “ha sido, y lo seguirá siendo, labor fundamental del rector de nuestra universidad”.
