Hoy jueves 21 de octubre de 2021 se cumplen 50 años de que Pablo Neruda recibiera el Premio Nobel de Literatura el año 1971, cuando éste se encontraba cumpliendo labores diplomáticas como embajador de Chile en Francia. Tantaku, la plataforma de recursos culturales de la U. de Chile, te invita a revisitar este hito desde diferentes perspectivas: con un análisis crítico de expertos en su vida y obra, y el registro audiovisual de su vista a China y la URSS.
Neftalí Reyes Basoalto, más conocido como Pablo Neruda, es una de las figuras históricas y literarias más prominentes de la vida pública de Chile del siglo XX. Hace 50 años -al recibir la máxima distinción internacional en la literatura- afirmó: “Perdónenme el no haberlos recibido antes. Preferí ser advertido oficialmente, bueno, ya saben que nosotros, los poetas, siempre estamos esperando milagros y el milagro se realizó”.
La pregunta sobre las razones de este “milagro”, tiene una respuesta profunda con varias implicancias. Según la académica de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Soledad Falabella, una de los motivos por las cuales se le otorgó la máxima distinción de la literatura internacional fue porque su poesía le da vida al destino y los sueños del continente Latinoamericano. “Siguiendo la huella de otros grandes poetas como Walt Whitman y Gabriela Mistral, Neruda cantó las gestas revolucionarias de Chile y América, tomando como inspiración su geografía y sus pueblos, creando un imaginario mítico tanto para la tierra, la cultura y sus comunidades”, explica la experta.
Neruda, una mirada desde la crítica feminista
Pablo Neruda nació en Parral, región del Maule, hace más de 117 años. Es, a todas luces, un hombre de renombre público en un momento histórico donde las mujeres no tenían espacio ni visibilidad pública. Según la académica de la Facultad de Filosofía y Humanidades, esto se hace evidente en su prosa. “En su poesía canta ‘el Hombre’ con “h” mayúscula, un protagonista épico de la Historia. Es ese hombre un sujeto fuerte, que se arma para la acción: canta, representa, protagoniza, domina, representa, el que ama”, explica.
“Su mundo es dicotómico, un mundo patriarcal donde la ley es la ley del Padre. Las mujeres no existimos, solo existe la mujer, un arquetipo, un resumen que sirve para apuntalar el ego y la masculinidad del ‘Hombre’ con mayúscula. Las mujeres como sujetos no existimos, solo aparecemos a través de paradojas y contradicciones, la falta y el silencio: “me gustas cuando callas porque estás como ausente”, indica.
En el imaginario de Neruda, prosigue la profesora Falabella, “las mujeres somos objetos de placer, cuerpos a ser poseídos y dominados, entes pasivos a disposición de la acción y el deseo del Hombre. No es raro entonces que en sus ‘confesiones’ relate episodios donde protagoniza violencia de género y sexual. En su mundo eso no solo es posible, sino que es natural”.
Pablo Neruda en el Chile que está naciendo
Si Neruda ocupó un espacio importante en la historia e identidad del Chile del Siglo XX, y si sus palabras y maneras de nombrar las cosas definieron rasgos identitarios de lo que consideramos identidad nacional y continental, vale la pena preguntarse: ¿qué lugar ocupará Pablo Neruda, el Premio Nobel de Literatura en el Chile que se está forjando?
“Estamos en un proceso general y extensivo de revisión de los modelos sexo-genéricos que definen masculinidades y feminidades históricamente, explica Alejandra Araya, Directora del Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile, núcleo patrimonial de la Casa de Bello que custodia la biblioteca personal del poeta, sus caracolas y otros materiales, legadas por el mismo Neruda al plantel en 1954.
Este proceso de revisión, prosigue Alejandra Araya, está “implicado leer de otra forma a distintas figuras públicas en distintos campos, entre ellos el de las artes y la creación. Íconos como los Premios Nacionales históricos, Mistral y Neruda, también son objeto de dichas relecturas que complejizan las relaciones entre obra y autorías, vida personal y contexto histórico”.
Esta revisión abre la pregunta de si la poesía de Neruda perderá vigencia en nuestra identidad cultural. La académica Alejandra Araya plantea que “los alcances de una propuesta en su propio presente son difíciles de sopesar. Muchas obras ganan vigencia, paradójicamente, fuera de su momento de aparición. Neruda existió, dejó huellas y ellas están allí para seguir rumbos que solo sus lectores pueden definir o quienes lo toman como objeto de investigación. Como modelo de figura política social del siglo XX, junto con muchos otros, legó formas de hacer que creo siguen teniendo un lugar: comprometer para el bien común el propio trabajo”.
A lo que Falabella añade: “Las figuras paternalistas totalizantes de antaño ya no tienen la misma valoración en este Chile contemporáneo que se está refundando a partir de un proceso constituyente con una Convención democráticamente electa, paritaria y con escaños reservados para les pueblos indígenas”.
Por su parte, el académico de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Bernardo Subercaseux, sostiene que, a pesar de los cuestionamientos, Neruda siempre ocupará un espacio importante a nivel internacional: “La poesía no es solo sonoridad, y ritmo o imágenes, es también pensamiento, y en la obra de Neruda, en general, aunque hay caídas algo dogmáticas, hay un hálito de transformación emancipadora y de celebración de la naturaleza, que pienso que va a perdurar. De hecho en el plano internacional la figura de Neruda, a la par con la de Violeta Parra y Salvador Allende, son concebidas como signos identitarios de lo más valioso de Chile”, finaliza.
Neruda y la Universidad de Chile
Pablo Neruda, tuvo una estrecha relación con la Universidad de Chile. Nuestra casa de estudios conserva parte de su biblioteca personal y su colección de más de ocho mil caracolas. Este acervo fue declarado Monumento Histórico Nacional en 2009, y es resguardado por el Archivo Central Andrés Bello.
Además la Cineteca de la Universidad de Chile en colaboración con Tantaku.cl, te invitan a revisar registros inéditos del poeta en sus visitas a China y la Unión Soviética para visitar momentos inéditos de la vida del poeta