Valoret, Trustland y Advogame son los nombres de algunos de los juegos diseñados por estudiantes del grupo Centro de Investigación y Consultoría Organizacional (CINCO) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín, los cuales han mostrado su eficacia para promover en cargos directivos el desarrollo de habilidades blandas como la comunicación o el trabajo en equipo.
Valoret plantea el conocimiento de valores éticos para ascender en la organización; Trustland muestra cómo la confianza en instituciones como alcaldías o juntas de acción comunal sirve para construir comunidad; con Triple E los jugadores aprenden a diferenciar aspectos como eficiencia, eficacia y efectividad; y Advogame enseña cómo estandarizar el proceso de los aguacates.
El profesor Miguel David Rojas López, doctor en Ingeniería de Sistemas de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, afirma que el desarrollo de estas herramientas de aprendizaje se apoya en los juegos de rol o de búsqueda de soluciones utilizados por niños y jóvenes.
Destaca además que desde 2010 se desarrolla la asignatura Juegos Gerenciales como parte de posgrados y maestrías con diversos énfasis, la cual ha sido cursada por 200 alumnos. Desde entonces se han diseñado y puesto en práctica más de 50 juegos.
“Dicha materia empezó a formar parte del área curricular de Ingeniería Administrativa e Industrial, de las Especializaciones en Gestión Empresarial y en Finanzas, y del Doctorado en Industria de Organizaciones, y cualquier estudiante matriculado en un posgrado en la Universidad puede tomarla”.
Señala además que lo largo de la historia numerosas teorías y escuelas parten del juego como base ideal en el aprendizaje. Desde la Antigüedad hasta hoy este está presente en la vida del hombre como algo que le conforta, le gusta y lo entretiene.
Según la trayectoria del grupo y su experiencia, “el juego potencializa las habilidades blandas en las personas y les permite mejorar el pensamiento crítico, la creatividad, la inteligencia emocional y la resolución de problemas requeridas para la vida personal y laboral”.
El doctor Rojas afirma que los juegos han tenido tal impacto que el grupo BBVA los invitó a capacitar a su personal en habilidades blandas como el trabajo en equipo, la toma de decisiones, la comunicación y la confianza, lo cual le permitió al personal tomar decisiones informadas, aumentar la probabilidad de lograr los resultados deseados y a pensar de una manera más creativa y crítica.
A esto se suma la participación en varias ocasiones de la profesora Laura Londoño en la Asociación para la Simulación Empresarial y el Aprendizaje Experiencial (ABSEL), un congreso internacional organizado en Estados Unidos en ciudades como San Diego y Orlando en California.
También participó en la Conferencia Iberoamericana en Sistemas, Cibernética e Informática (CISCI) de Florida, estuvo en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (TEC), en Puebla (México), en la Universidad San Martín de Porres en Lima y en la Universidad Católica de Chile.
Del juego a la gamificación
En 2019 el doctor Rojas y el profesor Carlos Mario Zapata, del Departamento de Ingeniería de Sistemas de la UNAL Sede Medellín, realizaron un curso de gamificación con el profesor Óscar Pañela, de la Universidad de Barcelona.
Relata que así se dieron cuenta de que esta tendencia toma elementos de la diversión para aplicarlos en diferentes áreas organizacionales, cuyo principal elemento es la motivación, que se puede usar para cambiar comportamientos, incentivar el aprendizaje y generar premios o recompensas a los jugadores.
Según el docente Rojas, “los expertos en pedagogía han demostrado que las formas en que más se aprende es haciendo o jugando, y las universidades no pueden ser ajenas a esa metodología y por eso se intenta llenar a través de la creación de esta materia. A todas las personas les gusta jugar, a ninguna perder y las personas siempre quieren aprender cosas nuevas”.