La Sala de Grados del Edificio de Gobierno de la Universidad de Almería (UAL) ha albergado una celebración reivindicativa del Día Mundial de la Enfermera Comunitaria en la que ha participado un gran número de estudiantes de la titulación de Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud.
El acto, organizado junto con ASANEC (Asociación Andaluza de Enfermería Familiar y Comunitaria), ha contado con cuatro mesas redondas de variada temática. A través de la visión de las cinco profesionales que las han integrado, se ha procurado trasladar la realidad presente de esta especialización y hacer partícipes de sus reivindicaciones a las personas que se están formando para desempeñarla en un futuro cercano.
Ha abierto el acto el decano de Ciencias de la Salud, Gabriel Aguilera, precisando que “es una formación complementaria” y a su vez recordando que es una práctica habitual de la facultad facilitar esta “parte asistencial de la formación de los alumnos, que van a hacer prácticas a hospitales y centros de salud”. En este día señalado “es muy interesante que vengan profesionales de este ámbito de la salud, de la atención comunitaria, para que trasladen una realidad asistencial que ya viven, por sus prácticas, pero que la trasladen en ciertos temas más novedosos”. Ahí Aguilera ha introducido el tono “un poco reivindicativo en este tema de la atención comunitaria y primaria”, en definitiva “para darle un empujón y para valorarlo más y para potenciarlo lo que hace falta”.
En ese sentido, el decano no ha dudado en sostener que “necesitamos una atención comunitaria y primaria más fuerte”, asumiendo también que “a lo que se enseña en el aula se requiere añadir una formación transversal y unas capacidades sociales”. Y es que las profesionales de Enfermería “están en primera línea dando su atención de salud, y una parte importante es el contacto, es la empatía, es la sensibilidad hacia el paciente, a las necesidades que tiene el paciente, y entonces una parte tan importante como la teórica y la habilidosa es la actitud del alumnado”. Justo eso es lo que se ha querido transmitir a los asistentes, que han llenado la Sala de Grados y que han interactuado con las ponentes de un modo muy activo.
Entre ellas, María Dolores Ruiz, que además de ser la presidenta de ASANEC es también profesora de la asignatura de ‘Enfermería Comunitaria 2’ y coordinadora del ‘Prácticum 5’ en la Facultad de Ciencias de la Salud. Ha explicado que el evento se ha pensado para los alumnos de cuarto y lo ha enmarcado en el Día Mundial de la Enfermera Comunitaria, que se conmemora concretamente cada 26 de noviembre, o sea, este domingo pasado. Ha dejado claro que “igual que los médicos se examinan de su residencia, los enfermeros se examinan de ciertas especialidades; tienen un examen EIR y existe la enfermería familiar y comunitaria, que son dos años más de especialidad después del grado”. Después, “estas enfermeras trabajan con la comunidad, con la familia, en los centros de salud, y están dentro de los equipos multidisciplinares de atención primaria porque son especialistas”.
Esa capacitación EIR – Enfermeras Internas Residentes precisamente ha sido parte de las mesas, de la mano de “una residente, una R2 de la unidad multidisciplinar de enfermería y médico de familia”. En concreto ha sido Sara Bermudo, coordinadora de Cuidados UGC en el Virgen del Mar. Además, Isabel Peña, enfermera Gestora de Casos de Ejido Norte, ha hablado sobre el ‘Abordaje de la gestión de casos en un entorno comunitario’, y ha continuado Alicia María Villegas, residente de Enfermería Familiar y Comunitaria en la Unidad docente Distrito Almería, hablando de ‘formación y competencias’ de esta especialidad. Por último, la propia María Dolores Ruiz, junto a Evangelina Martínez, vocal provincial de ASANEC, han detallado ‘El papel de las sociedades científicas en el desarrollo de la profesión’.
Ruiz ha puesto en valor la alta afluencia de estudiantes, que “además están en una de las prácticas, que dura seis semanas, dentro de los centros de salud”, que “tienen sus tutores clínicos en las prácticas y están junto a residentes”, lo que “para quienes quieren presentarse al examen EIR es fundamental”. Respecto a la parte reivindicativa del evento ha pasado por “la incorporación de estos especialistas a los equipos multidisciplinares, porque por ejemplo Andalucía ahora mismo es una comunidad donde todavía no están incorporados, habiendo solamente seis comunidades en toda España”.
Ha añadido que “se ha abierto esta semana pasada la bolsa específica para que estos especialistas entren en las bolsas, y el Servicio Andalucía de Salud debería empezar ya a incorporarlos con puestos específicos dentro del sistema, dentro de los equipos de atención primaria”.
Para finalizar, ha insistido en que “esta actividad es para reivindicar la incorporación de nuestros especialistas, o sea, de personas formadas, y evidentemente su incorporación supone una mejora de la calidad de la atención al individuo, a la familia, a la comunidad en general, porque son profesionales que están formados para no solamente prevención de enfermedades, sino para la promoción, para atender a las necesidades de esa población, evidentemente, para trabajar con las asociaciones, con las sociedades, con las asociaciones de pacientes, con las asociaciones de vecinos…, es decir, para trabajar en la participación comunitaria”.
El beneficio de su incorporación está medido: “En los resultados en salud, de hecho, hay estudios que avalan que son buenísimos, que se mejora la calidad”. Por último, ha manifestado que “es necesario concienciar a la población de que existen estos especialistas, porque aún desconoce que los enfermeros tienen una especialidad y que la calidad del servicio que recibe con ellos es excelente”.
Los datos avalan a este colectivo como ‘actor fundamental’ para la prestación de cuidados integrales, capacitado en salud pública y comunitaria, en la vigilancia epidemiológica, para la docencia, en la gestión de cuidados y servicios en su ámbito de actuación y para la investigación en el área de enfermería. Entro todas esas vertientes muy importante es su labor en la promoción de la salud y prevención y el fomento de una sociedad saludable y cohesionada, promoviendo la salud desde todos sus ámbitos y fomentando el bienestar de la población.
La tasa de dependencia en España es del 54,3%, siendo el 29,9% en personas mayores de 64 años y 24,4% en personas jóvenes, con tendencia ascendente. En Andalucía estas cifras de dependencia en personas mayores se sitúan en el 27,7%, una población vulnerable creciente que requiere de atención de calidad, con alta demanda de servicios y costes sanitarios elevados.