La Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social, a través de la Dirección General de Mujer y Diversidad, organiza en colaboración con el Programa Oblatas, Apramp, Accem, Cruz, Roja, Cats, Fundación Cepaim,la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y el Ayuntamiento de Cartagena, el primer Congreso Nacional sobre Trata de Seres Humanos con fines de Explotación Sexual, que está previsto que se celebre del 29 de septiembre al 1 octubre en el Auditorio Parque Torres de Cartagena.
Cabe destacar la importancia de este congreso en un momento en que los esfuerzos de las personas que luchan en primera línea contra esta trata se ven mermados por la pandemia que vivimos. Su contribución a la hora de visibilizar y erradicar las expresiones más cruentas de la violencia de género que sufren las víctimas, en su mayoría mujeres, incluso menores de edad, es imprescindible.
El Día Mundial contra la Trata, que se celebra el 30 de julio, es la mejor ocasión para poner en alza el trabajo que desarrollan estos profesionales, identificando; apoyando y asesorando a las víctimas contra la trata de explotación sexual. Toda una labor que se recogerá en este I Congreso que acogerá la ciudad portuaria.
La Consejería está comprometida con la realización de campañas de concienciación para el conocimiento del problema de la trata y su prevención. Este congreso se convierte en el marco de actuación perfecto para mejorar la asistencia y la calidad que desde la Administración regional se presta a las víctimas de este negocio que atenta contra los principios de libertad e igualdad.
Asimismo, para dar más oportunidades a las víctimas, la Consejería está desarrollando un ‘Plan de Acogida Temporal’ para que estas mujeres y sus hijos cuenten con la cobertura de necesidades básicas y la atención social y educativa pertinente. Este servicio, en el que se han invertido 61.632 euros, se presta en una vivienda de alquiler y cuenta inicialmente con un total de ocho plazas.
También las intervenciones llevadas a cabo por la Unidad Móvil de Rescate y en los centros de acogidaespecializados, junto con la Asociación para la Prevención Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (Apramp), están cubriendo parte de las necesidades de quienes se enfrentan a la explotación sexual. La detección, prevención, canalización y atención de las situaciones de emergencia se ven agilizadas en muchas ocasiones gracias a su intervención.
Programas para la inserción laboral; para la atención integral; para la formación y para la prestación de servicios a estas mujeres son la mejor herramienta. Todo ello unido a la asistencia letrada gratuita, a través de un turno de oficio especializado, que se les proporciona desde la Consejería, a través de los ICAS, ofrece unas oportunidades a las víctimas que, lejos de ser la solución definitiva, sí son al menos pasos que se van dando para la prevención de esta lacra.
