Genoma del olivo, un secreto al descubierto

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Jaén es un 'mar de olivos'.
Jaén es un ‘mar de olivos’.

Un equipo de la Universidad de Jaén secuencia el 95 por ciento del genoma del olivo, un trabajo que puede revolucionar el sector con nuevas variedades y árboles más resistentes. Los investigadores han dado con una especie de manual de instrucciones para obtener olivos y aceite a la carta. 

Los secretos de cualquier especie viva se esconden en su ADN. Es la molécula que contiene la información que especifica todas y cada una de sus características y con el que se puede jugar a crear nuevas variedades más resistentes y productivas.

De ello son conscientes los investigadores del equipo liderado por la Universidad de Jaén, que ha sido capaz de secuenciar el 95 por ciento del ADN de 51 variedades de olivo. Y presentan este logro como un tronco que se ramificará en decenas, incluso cientos, aplicaciones científicas dirigidas a la mejora de una especie crucial para la economía de la provincia de Jaén.

El trabajo ha sido dirigido por el catedrático de Genética de la Universidad de Jaén, Francisco Luque, y en él se han fundido el aportaciones de expertos en los campos de la biotecnología más avanzada y el tratamiento de datos informáticos de gran volumen, debido a la enorme cantidad de información manejada para poder ensamblar las secuencias de genes analizadas por separado.

En total, los investigadores han secuenciado casi la totalidad del genoma de 41 variedades de olivo cultivadas y diez acebuches, olivos silvestres. Y en ellas se encuentran las variedades que se explotan comercialmente en todo el territorio nacional, con lo que el impacto en un sector estratégico como el del aceite de oliva va a ser enorme.

El genoma del olivo abre nuevas posibilidades

Genoma del olivo.
Genoma del olivo.

Evidentemente, lo conseguido hasta ahora es un primer paso; explicado de manera sencilla, se asemejaría a un libro de instrucciones en el que vienen detallados todos y cada uno de los elementos que componen un olivo, y su función en el desarrollo del árbol. Que se pone a disposición de la comunidad científica, para que se experimente con esta nueva herramienta, con el fin de dar solución a problemas de plagas que actualmente afectan al cultivo del olivo o, incluso, llegar más allá en la búsqueda de nuevas combinaciones que permitan obtener un aceite de oliva con unas propiedades determinadas.

Se puede pensar en un aceite de oliva con un mayor contenido de Omega 3 o con propiedades indicadas para combatir ciertas dolencias, incluso potenciar mecanismos de defensa en el organismo de los seres humanos. El abanico es tan amplio como se quiera, solo falta que haya interés en el mercado, para que equipos especializados en biotecnología se pongan manos a la obra y den con la tipología deseada.

Hasta ahora, los científicos han realizado lo que se conoce como un investigación en “ciencia básica”, explica Francisco Luque, y cuando se vaya profundizando más en el genoma del olivo descifrado se estudiarán qué variaciones corresponden a los diferentes genes y cómo estos intervienen en los procesos vitales del árbol.

En este trabajo se inició en 2015 y ha sido financiado por la Diputación de Jaén y que ha contado con la participación de la Universidad de Málaga, el Centro de Investigación y Formación Agraria (IFAPA) de Córdoba y la Universidad Virginia Tech de Estados Unidos. Han sido dos años apasionantes, en los que han trabajado de forma coordinada genetistas, bioquímicos y bioinformáticos, lo que demuestra la multidisciplinariedad de esta investigación.

Paso importante en la mejora genética

Muestras para la obtención del genoma del olivo.
Muestras para la obtención del genoma del olivo.

El trabajo realizado por los investigadores coordinados por la Universidad de Jaén va a suponer un avance destacado en la mejora genética de las variedades del olivo. Con el genoma del olivo en la mano esta tarea es mucho más sencilla y rápida, ya que se puede trabajar directamente con semillas y no hay que esperar a que crezca el olivo para ver los resultados. En el caso de las herbáceas es muy sencillo realizar un experimento con 15.000 ejemplares; por tiempo y por espacio, realizar un trabajo de estas características en laboratorio con olivos era prácticamente imposible, que ahora se hace factible y abre un nuevo mundo de posibilidades para el desarrollo de variedades, la lucha contra enfermedades y la potenciación de resistencias, entre otros aspectos.

A partir de ahora, los especialistas solamente tendrán que analizar las semillas de los olivos y seleccionar el perfil genético que se corresponde con la modificación que se desea introducir.

Modificación genética, no transgénicos

Al hablar de modificación genética hay cierta confusión y se piensa en transgénicos, pero no se trata de esa práctica, sino del cruce de variedades que se ha realizado desde los inicios de la agricultura, lo que ocurre es que ahora se hace con unas herramientas muy avanzadas y con una seguridad casi absoluta de que los resultados obtenidos van a ser los deseados, sin tener que esperar al desarrollo de la planta y la obtención del fruto, en este caso, la aceituna.

Francisco Luque explica que la transgénesis ha quedado descartada en este trabajo, más que nada porque no hay una demanda comercial que justifique introducirse en este campo. Ahora seguirán el modelo tradicional, pero con el genoma del olivo presente. Los investigadores podrán mezclar “características de una variedad ‘A’ con las de una ‘B’, para obtener una nueva”.

Equipo de Francisco Luque.
Equipo de Francisco Luque.

Las últimas tecnologías para obtener el genoma del olivo

Para obtener el genoma del olivo, los científicos han tenido que trabajar muy duro y emplear las últimas tecnologías aplicadas al campo de la genética. Una primera fase de todo el proceso consistió en la secuenciación de la cadena de ADN. Tras este primer paso, explica Francisco Luque, se obtuvieron millones de secuencias, que fueron ensambladas con la ayuda de los equipos informáticos de alta computación de la universidad americana participante en este proyecto.

Una de las conclusiones a las que han llegado los investigadores después de haber secuenciado hasta el 95 por ciento del genoma del olivo es la diferencia existente entre el ADN de las variedades trabajadas. Es mayor incluso de la que existe entre los genes de un ser humano y de un chimpancé, que apenas se diferencian en un dos por ciento, una característica que ha hecho todavía más difícil el trabajo de este grupo de investigadores.

Con este trabajo pionero se persiguió la descripción completa de la variedad picual, la más común en las explotaciones agrícolas de la provincia de Jaén, pero al mismo tiempo se incluyeron otras como la arbequina y así hasta alcanzar las 51 variedades estudiadas en esta investigación, todas ellas típicas de la cuenca mediterránea. Sin embargo, todavía están muy lejos de una descripción de las características genéticas del millar de variedades de olivo descritas en todo el mundo, aunque ese no es el objetivo, ya que con este trabajo se ha buscado profundizar en las que hay en el entorno de la Universidad de Jaén, en un trabajo de compromiso con su entorno y el sector productivo del aceite de oliva.

Conocimiento básico para futuras aplicaciones

“La principal aportación de este proyecto es que da una visión del genoma del olivo muy amplia. Es un proyecto que genera conocimiento que va a estar a disposición de los investigadores, por lo que se trata de una herramienta muy poderosa que va a ser de mucha utilidad para el futuro”, explica Francisco Luque. Y es que, gracias a la obtención del genoma del olivo va a ser mucho más sencillo hacer frente a enfermedades como la verticilosis y la Xylella, una de las que más preocupados tienen a los agricultores de la provincia de Jaén, y que tienen una expresión clara en la genética del olivo.

Esta aportación cocida en los laboratorios de la Universidad de Jaén va a poner fin a muchas limitaciones existentes hasta ahora en el desarrollo del cultivo del olivar, aunque los resultados de las investigaciones a partir del código genético del olivo tardarán años en salir, advierte Francisco Luque, pero sin duda servirán para cambiar un sector que no deja de avanzar y proporcionar productos nuevos para un mercado cada vez más exigente, al tiempo que más preocupado por la alimentación y los beneficios que aporta el consumo del aceite de oliva.

Puestos a explorar los límites, las posibilidades que permite este manual de instrucciones del olivo son tan amplias que hasta se puede pensar en tener un aceite de oliva a la carta. Es cuestión de tiempo.

Presentación del genoma del olivo con el presidente de la Diputación de Jaén y el rector de la UJA.
Presentación del genoma del olivo con el presidente de la Diputación de Jaén y el rector de la UJA.

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