Dos años después del inicio de la pandemia del COVID-19 España se quitará la mascarilla después de 700 días. Sin embargo la pandemia causada a nivel mundial por el Coronavirus no ha terminado. Shanghái (China) ha ordenado una cuarentena indefinida a causa del aumento de casos del nuevo Coronavirus. A pesar del levantamiento de a prohibición universidades como la UCLM se mantienen cautas y prefieren seguir usando mascarilla.
El consejo de ministros de España aprueba el fin de la mascarilla el día 20 de Abril. España era uno de los países que más lejos veía el fin de esta pandemia ya que no tomamos las suficientes medidas con antelación. Mientras el fin de la mascarilla ocurre en España, en el otro lado del mundo se ha vuelto a un confinamiento estricto debido al aumento de casos.
Cuando el mundo pensaba que la pandemia había finalizado hemos podido observar como en los últimos días la Comisión Nacional de Salud de China informó sobre un aumento de casos en este país, 24.224 nuevos casos de COVID-19, una cifra nunca antes registrada desde que empezó la pandemia. Debido a esta situación, el Gobierno chino ha impuesto una cuarentena indefinida para los más de 25 millones de habitantes de la ciudad de Shanghái.
Ante este panorama, uno de los países que esta analizando si vale la pena aplicar nuevamente un confinamiento estricto es Colombia, considerando que en los dos últimos años se han contagiado más de seis millones de personas, de las cuales han fallecido alrededor de 139.700.
El médico infectólogo y epidemiólogo Carlos Saavedra, profesor titular del Departamento de Medicina Interna de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), descarta que Colombia pueda enfrentarse de nuevo a un confinamiento estricto.
En ese sentido, señala que “los países que se encuentran en un muy alto riesgo de infección son Nueva Zelanda y Australia, ya que, al igual que China, ejecutaron un confinamiento estricto, en el cual no hubo circulación significativa del virus, sino que dependieron de las vacunas”.
Según el académico, “como lo descubrimos, las vacunas no son muy eficientes para prevenir la infección como tal, sino las formas graves, en cuyo caso sí son muy relevantes.
Las vacunas no pueden ofrecer protección por tiempo prolongado y solo alcanzan a evitar la transmisión hasta los seis meses; pero esos países no tuvieron en cuenta que la combinación de infección y vacunación tiene un efecto protector mucho mejor que el de la vacuna sola”.
“Así, aunque estas poblaciones están protegidas contra las formas graves, no tienen protección significativa –lo mismo que cualquier país– contra la infección a largo plazo.
En estos países existe pánico frente a la presencia de la infección y por eso se toman las medidas drásticas que estamos viendo, como matar las mascotas y establecer el confinamiento estricto, que realmente en este momento ya no se justifican porque el virus está en un etapa de migración de pandemia a endemia”.
El médico asegura que “posiblemente en Colombia se presentarán procesos de recirculación estables y unos pequeños picos estacionales relacionados con el clima, y habrá nuevamente picos de infección, pero las formas graves serán poco frecuentes y raras, porque un alto porcentaje de la población está vacunada y ya padeció la enfermedad. Esto es una demostración de que todo lo que se hizo en el país en estos procesos de confinamiento intercalados y con la reactivación, mostró sus beneficios.
Una cuestión de matemáticas
El médico Jorge Alberto Cortés Luna, especialista en Medicina Interna, infectólogo y profesor de la UNAL, asegura que “en China hay 1.400 millones de personas, de las cuales probablemente 1 millón han tenido COVID”.
“El país asiático ha vacunado a su población y los datos disponibles evidencian que 2,3 veces su población está vacunada, es decir que el 100 % tiene dos dosis completas y el 30 % una dosis de refuerzo”, explica.“
A pesar de las vacunas, si el virus se dejara circular probablemente se infectaría el 80 % de la población; lo grave son las personas mayores de 60 años que tengan comorbilidades importantes”.
“En China, alrededor del 3,5 % de la población tiene más de 60 años y el 5 % está entre los 60 y 70 años, y como estamos hablando de 1.400 millones de habitantes, aproximadamente 100 millones de personas estarían en alto riesgo de infectarse con COVID-19 y sufrir complicaciones por ello, lo cual es una suma muy alta”.
«La vacuna tiene una efectividad del 80 % para prevenir los desenlaces fatales en estos grupos poblacionales, lo que quiere decir que la mortalidad sería del 2 % en los mayores de 60 años y del 1 % en mayores de 70; pero como estamos hablando de tantas personas, podrían morir muchísimas incluso con vacuna y con una cepa más leve como la que tenemos hoy”.
El médico asegura que “en China el problema se puede resumir en que su población es muy numerosa, y como no se puede controlar la trasmisión de persona a persona, esto quiere decir que aún habría posibilidades de que mueran cientos y cientos de personas si el país no se cierra, como lo está haciendo. Colombia ya pagó ese precio y ahora el riesgo que tenemos es bajo”, dice el experto.
Los médicos coinciden en afirmar que todas las variantes que se están presentando en el mundo llegarán al país, pero en este momento el mundo tiene una alta capacidad de responder al virus.
La UCLM recomienda que se mantenga el uso de la mascarilla
La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) recomienda el mantenimiento de las mascarillas en espacios cerrados de uso compartido como aulas, laboratorios y salas de reuniones tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del Real Decreto que levanta su obligatoriedad en interiores salvo excepciones.
La UCLM realiza esta recomendación en coordinación con las consejerías de Sanidad y de Educación y siguiendo los acuerdos adoptados por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas.
En esta misma línea, insiste en mantener una ventilación adecuada en los espacios universitarios y en que la comunidad universitaria siga con la higiene de manos.
La institución académica aprovecha para recordar a estudiantes y personal docente e investigador y de administración y servicios que sigue operativo su programa gratuito de cribado COVID, al tiempo que apela a la prudencia del conjunto de la comunidad universitaria en esta nueva fase de la pandemia.
