Aunque el Garbancillo de Tallante sigue estando en peligro de extinción, investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) han conseguido durante los cuatro años que ha durado el proyecto de conservación de esta especie evitar su desaparición a corto y medio plazo.
El próximo 1 de junio concluirá oficialmente el proyecto de conservación de la especie, por ese motivo los investigadores que han participado en él relatan esta semana en las cuartas jornadas técnicas para la conservación de la Astragalus nitidiflorus todas las actuaciones que han llevado a cabo durante este tiempo, así como los logros conseguidos.
Entre ellos destaca el haber reintroducido entre diez mil y doce mil especies en el campo y el conservar cientos de semillas de la especie en los bancos de germoplasma. “No se puede decir que la especie ya no esté en extinción, pero sí que hemos evitado que se extinga en el corto y medio plazo”, indica el catedrático del área de Producción Vegetal responsable del proyecto, Juan José Martínez, que detalla que parte de esas semillas que han logrado producir en el campo se guardan a largo plazo en estos bancos de semillas, “cada año seríamos capaces de producir miles de ejemplares para trasplantar a campo”.
El garbancillo de Tallante es una especie que vive como máximo unos cuatro o cinco años, en función de las condiciones ambientales. De ahí que se espere que en los próximos años se pueda hablar de unos 7.000 u 8.000 ejemplares en la zona de Tallante. Según el experto, las semillas que plantaron durante el proyecto “ya estarán muertas, pero antes de eso han fructificado y han dejado miles de semillas, que es muy probable que salgan en otoño con las lluvias”.
Se ha realizado, además, un gran esfuerzo en el campo de la divulgación tanto en centros de enseñanza como en la sociedad en general. Para ello se creó la Entidad de Custodia del Territorio para la Conservación del Garbancillo de Tallante, que garantizará la continuidad de los esfuerzos para la conservación de esta planta. Esta entidad de custodia procura también la conservación de todos los recursos naturales, arquitectónicos y culturales del oeste de Cartagena a través de la implicación de colectivos multidisciplinares.
A partir de ahora y tal y como indica Martínez, la responsabilidad de la protección y cuidado depende de la Comunidad Autónoma. Para contribuir a su recuperación y conservación, los investigadores han elaborado un plan de recuperación de la especie, que han trasladado al Consejo de Gobierno y esperan que se apruebe de cara al verano.
Dicho plan contempla el establecimiento de nuevos núcleos poblacionales, reducir los factores de amenaza de las poblaciones del garbancillo, por ejemplo en épocas de sequía se aportarán riegos suplementarios, se instalará también carteles informativos en las proximidades de las poblaciones para avisar al visitante del alto valor botánico, se garantirizará la recolección de semillas de cada núcleo por separado y se remitirá a los bancos de germoplasma y se realizará un seguimiento de las poblaciones, entre otras acciones.
En cuanto a la difusión que se le ha dado al proyecto destacan charlas a alumnos de Educación Primaria, actividades para ellos y visitas a la zona de Tallante. En dos años que se ha ofertado han participado más de 40 colegios, se han dado más de 120 charlas y visitas al campo. Además, se han realizado seminarios para estudiantes universitarios, se han ofrecido actividades para el programa de Ocio y Tiempo Libre Alternativo para los fines de semana, se ha participado en programas de voluntariado europeo. “La población de Cartagena ya sabe lo que es el Garbancillo de Tallante”, asegura la docente de la UPCT María José Vicente que ha destacado que estas actividades las ha organizado la UPCT y el Ayuntamiento de Cartagena, pero que la Entidad de Custodia del Territorio para la Conservación del Garbancillo de Tallante también ha organizado actividades y charlas paralelas.