Tiene poco más de 40 años y ya ha conseguido que una empresa que surgió de la nada facture anualmente entre 44 y 45 millones de euros. Se llama Luis Miguel Chuecos y es el fundador y director general de la empresa lorquina Districam Licores, que actualmente desarrolla su expansión nacional e internacional. Chuecos, que fue distinguido por AJE (Asociación de Jóvenes Empresarios) con su premio Joven Empresario en 2017, ha relatado su experiencia profesional en el Foro Economía y Sociedad en la Universidad Politécnica de Cartagena.
Chuecos ha pedido a las universidades que motiven a los alumnos a emprender. Según ha dicho, las universidades deben hacer fuertes a los alumnos como personas para que puedan emprender. A su juicio, muchas veces los motivamos para aprender, pero se les tiene que inculcar más para arrancar un proyecto.
El empresario asegura que se puede emprender un negocio, simplemente hay que confiar en sí mismo, aunque ha matizado que a veces los proyectos salen y otras no, pero hasta que no lo empiezas, no lo sabes.
Él fundó Districam Licores en el año 98, cuando tenía 20 años. “Fue una idea, empezamos a trabajar sin tener nada, hasta que llegó el momento en que nos dimos de alta y arrancamos. Cuenta que en aquella época trabajaba en un supermercado, donde conoció a varios proveedores de compras y ahí fue cuando le salió la vena de comprar y vender. Empecé vendiendo atún y alcachofas en las panaderías por las noches. Llegó un punto que era más el trabajo que tenía por fuera de mi trabajo y decidí arrancar”, confiesa.
Su plan de futuro es la venta online. “Estamos haciendo una página web muy potente y queremos diversificar el negocio en varios sitios más del territorio español”, añade. Actualmente la compañía da trabajo a 130 personas. Distribuye principalmente en Murcia aunque también lo hace en Almería, Granada, Alicante y en otras partes del mundo.
