Ha vuelto a ocurrir: nueva aurora boreal captada por un observatorio almeriense

Hasta ahora, las auroras boreales eran patrimonio exclusivo de países como Finlandia, Noruega, Islandia y otros países en la parte más al norte de la Tierra, sin embargo, la actividad solar anómala de los últimos meses ha permitido observarlas mucho más al sur, concretamente en Almería. Un investigador del Observatorio de Calar Alto pudo captar la magia de este espectáculo en la madrugada del domingo al lunes 12 de agosto, un fenómeno que se vuelve a repetir en Almería meses después de una primera aurora boreal que sorprendió incluso a los propios astrónomos.

Las auroras boreales han fascinado a la humanidad desde tiempos muy antiguos, de donde llegan los primeros registros de estos fenómenos del cielo. Las primeras referencias escritas que se tienen de ellas datan del año 350 antes de nuestra era, en un texto de Piteas, pero no fue hasta mucho más tarde cuando se explicó que este espectáculo no era obra de los dioses, sino de partículas solares cargadas eléctricamente.

Cómo fue la aurora boreal vista desde Almería

El fenómeno celeste producido en la madrugada del domingo al lunes fue captado por el astrónomo de Calar Alto, Samuel Góngora, y fue divulgado por el propio centro astronómico a través de sus redes sociales. «¡Asombroso! ¡Otra vez una Aurora Boreal en España! La imagen captura la magia de la aurora sobre el laboratorio de Calar Alto, gracias a nuestro compañero de astronomía Samuel Góngora. ¡Qué espectáculo!», publicó el centro astronómico de Calar Alto en su cuenta de X.

El propio observatorio publicó otro vídeo más, donde se puede ver con mayor detenimiento cómo la aurora boreal tiñió de tonos morados y magentas de cielo almeriense, un espectáculo que se sumó a la gran cantidad de estrellas que se pueden ver desde este punto de la geografía almeriense, situado a más de 2.000 metros de altitud, en una de las cumbres más elevadas de la Sierra de Los Filabres.

Cómo se forman

Las auroras boreales se forman cuando las partículas solares impactan sobre el campo magnético de la Tierra. Fruto de la colisión son estas luces de colores turquesas o magentas que habitualmente se observan en las regiones más septentrionales del planeta, y que ahora han llegado a regiones como la Península Ibérica, debido a la intensa actividad solar de los últimos meses.

Qué otras auroras boreales se han registrado en España

En las latitudes andaluzas, las auroras son fenómenos excepcionales, que solo pueden ocurrir durante las más potentes fulguraciones solares, como pasó en enero del 1938, en una España entonces sumergida en el horror de la Guerra Civil.

En los últimos meses, estas luces en el cielo han regresado a las latitudes almeriense, como ocurrió el domingo 23 de abril de 2023. Ese día, nada más anochecer y durante una buena hora, las cámaras de vigilancia del cielo instaladas en Calar Alto pudieron captar por primera vez una aurora boreal y seguir su sutil evolución hasta su evanescencia, alrededor de las 23 h locales.

La aurora tuvo lugar en el rango horario previsto por el centro de predicción del clima espacial americano (NOOA), con un alto índice Kp de 8 (en una escala de 9) de temporal geomagnético.

El fenómeno es claramente visible en las cámaras de CAHA apuntando al norte y nornoroeste, entre las aprox. 20 y 21 h UT, como una “cortina” de color rojizo visible muy baja sobre el horizonte NNO. Esa excepcional aurora no tan boreal ha sido captada de manera independiente por la cámara dedica al estudio de la alta atmósfera del Instituto Leibniz de Astrofísica en Potsdam (AIP), ubicada en la cúpula del telescopio de 3,5 m CAHA.

Igualmente visible un poco más al norte, desde Extremadura y desde el Sur de Francia, la grabación por las cámaras de Calar Alto, situadas a una latitud de 37° 13′, representa el avistamiento confirmado más al sur de una aurora boreal registrado en las últimas décadas.

El último avistamiento reciente de una aurora en España antes de los dos de ahora tuvo lugar hace veinte años y fue fotografiado hasta la provincia de Valencia y avistado por dos astronomos de Calar Alto, Nicolás Cardiel y Ana Guijarro.