Un estudio de la UNED demuestra que los resultados académicos de las mujeres mejoran cuanta más implicación hay en las tareas del hogar por parte de sus parejas. De esta manera, durante el confinamiento provocado por la COVID-19 en la primavera de 2020, los resultados mejoraron levemente tanto para hombres como para mujeres y las brechas de género se redujeron. Cuando hubo de nuevo posibilidad de movimiento, pero había todavía restricciones temporales y parciales, como por ejemplo en los centros educativos, los resultados empeoraron y la brecha de género aumentó respecto al periodo pre-covid.
“Hasta que los hombres no se incorporen al cuidado de forma masiva y similar a como lo hacen las mujeres, no habrá igualdad en la educación de personas adultas, como no la hay en el mercado laboral”, asegura Cristina Castellanos Serrano, autora del estudio junto a los profesores Gonzalo Escribano, Juan Diego Paredes Gázquez y Enrique San Martín González, todos ellos del Departamento de Economía Aplicada de la UNED.
Existe un debate en curso sobre si la igualdad de género en la Educación se ha logrado o no. Los esfuerzos investigadores se han centrado en la Educación Primaria y Secundaria, mientras que hay menos estudios sobre la Educación Superior y pocos de ellos se centran en la educación a distancia. Para contribuir a cerrar esta brecha, el artículo presenta un análisis de género de los resultados educativos en Economía en la universidad online líder en España, la UNED, que también es la universidad más grande de Europa en términos de matrícula.
Por qué mejoraron los resultados académicos de las estudiantes de la UNED en pandemia
Según el estudio, la COVID-19 redujo la brecha de género durante el período de confinamiento, ya que algunos hombres y mujeres que se quedaron juntos en casa pudieron mejorar las capacidades de compartir tareas, y eso hizo que las mujeres mejoraran en sus resultados académicos.
Sin embargo, después del confinamiento los resultados de las mujeres empeoraron en comparación con los niveles anteriores a la COVID-19. Una de las hipótesis que se plantean en el estudio es que las mujeres debieron seguir desempeñando las mismas funciones familiares, además de sustituir los servicios de educación y cuidado, tales como guarderías y centros de día para personas mayores, que no reanudaron la actividad de manera inmediata o continua.
En este sentido, el equipo de profesores de la UNED responsable del estudio entiende que “cuando los hombres están más presentes en el hogar se incorporan en mayor medida a las tareas domésticas y de cuidado y esto repercute directamente en que las mujeres tengan más tiempo para estudiar, para trabajar y para descansar, y, por tanto, sus resultados mejoran y se van cerrando las brechas de género que existen”, como afirma Cristina Castellanos Serrano, quien coordina el trabajo publicado en la revista científica PLOS ONE.
Los resultados confirman otros datos significativos: las mujeres obtuvieron resultados significativamente inferiores en la muestra en términos de aprobación y puntuación, especialmente entre aquellas entre 30 y 45 años, que tienen más probabilidades de tener hijos pequeños.