Último día de los XXIII Cursos de Verano de la Universidad de Almería, última jornada también para una de las propuestas más internacionales de su trayectoria. Se trata de un seminario que nació en vinculación al congreso europeo más puntero sobre avances en neutrones, pero ampliando su espectro para titularse ‘Técnicas de neutrones, electrones y rayos X’.
Bajo la dirección de los catedráticos de la UAL Antonio José Fernández y Antonio Romerosa, de Física Aplicada y Química Inorgánica respectivamente, ha finalizado habiendo puesto un hito relevante en el programa estival de la institución almeriense al llegar hasta “la frontera” de la ciencia en esas materias. Esa expresión ha sido muy utilizada por parte de los protagonistas, puesto que se han abordado los últimos avances que se están realizando, dando muestra de que la ‘ciencia real’ se aproxima a hacer posible lo que a día de hoy todavía sigue siendo ‘ciencia ficción’.
En esa línea se ha expresado Juan Carlos Idrobo, científico y profesor de Ciencia de los Materiales e Ingeniería en la Universidad de Washington, que ha impartido una ponencia con título ‘Exploring the frontiers of electron microscopy: Measuring quantum excitations, magnetism, isotope variations and phonons dispersions at the atomic and nanometer scale’. Esa anteriormente referida ‘frontera’, utilizada por Idrobo incluso para darle nombre a su intervención, ha tenido ejemplos: “La investigación de mi grupo en EEUU está adelantando lo que va a funcionar en los próximos 20 o 30 años, como el uso de materiales bidimensionales, que ahora se están utilizando en tatuajes para hacer biosensores para poder medir la presión arterial y el pulso de las personas, o materiales en general para fabricar por ejemplo pantallas electrónicas para teléfonos móviles que se puedan doblar como papel, como se ve en las películas de ciencia ficción”.
Idrobo es un reputado especialista en microscopía electrónica, “que utiliza electrones para ver dónde están los átomos”, así como en espectroscopía “para saber qué hacen los electrones alrededor de esos átomos con respecto a las propiedades de los materiales a nivel electrónico y a nivel nanómetro, porque es la escala en la que los dispositivos de última tecnología trabajan”.
Ha seguido con los ejemplos sobre sus líneas de investigación: “Uno de los grandes cambios en microscopía electrónica es el ‘corrector de aberraciones’, que nos permite por ejemplo ver los átomos individualmente; podemos hacer electroscopía”. Como reto, “lo que no se puede hacer todavía es saber cuál es el momento magnético, lo que permite que un material sea magnético a nivel atómico, eso no podemos medirlo y es la nueva frontera en cuanto a la instrumentación que se puede hacer con microscopía electrónica”. Sobre ello ha puntualizado que “no solo es una parte de lo que se hace en investigación, sino que tiene que ver con síntesis y otros tipos de caracterizaciones con sincrotones, que son equipos muy grandes, o microscopía óptica o cálculos teóricos computacionales”.
Otro de los nombres relevantes ha sido el de Gabriel Sánchez, investigador ‘Juan de la Cierva’ en la Universidad Complutense de Madrid: “En mi ponencia enseño nuevas técnicas con detectores, una tecnología nueva que se usa para la microscopía electrónica y que abre muchas posibilidades para analizar materiales desde distintas perspectivas que antes no eran posibles”. Igualmente ha situado ejemplos sobre ello: “Podemos estudiar los campos eléctricos, los campos magnéticos que hay en los materiales y si estos campos pueden realmente afectar en sus propiedades”. En definitiva, ha explicado que “intentamos entender cómo funcionan estos campos para poder entender los materiales, y si podemos aplicarlos a un dispositivo, a una batería…”, de modo textual.
Siendo parte del Grupo de Física de Materiales Complejos de la Complutense, “es un grupo muy grande”, ha destacado el trabajo multidisciplinar llevado a cabo: “Vamos desde la síntesis de los materiales hasta la caracterización, el diseño de los dispositivos, como por ejemplo memorias magnéticas como las que tenemos en un disco duro de un ordenador o de un teléfono móvil; hacemos todo el proceso, que va desde estudiar los materiales hasta luego fabricar esos dispositivos para ofrecer una mejor batería o mejor memoria en los discos duros”. Satisfecho de su participación en el congreso y en el curso de verano, ha considerado que se trata de “una buen oportunidad para los estudiantes de tener dos perspectivas: un congreso científico en el que se han enseñado todos los resultados más relevantes y la ciencia más puntera, con la academia, en la que podemos trabajar un poco más en los conceptos básicos que se han estado mostrando durante el congreso”.
De este modo, los matriculados en el curso de verano “salen de aquí con un entendimiento más general de cómo podemos utilizar estas técnicas, tanto de los neutrones como de los electrones y los rayos X para estudiar materiales y para hacer ciencia, que es lo que nos gusta”. Como bien anuncia el resumen previo del seminario, y es algo que se ha logrado durante el desarrollo del mismo, se ha centrado en “la interacción de los neutrones, electrones, y rayos X con la materia y su amplio campo de aplicaciones”, con la presencia de ponentes de reconocido prestigio internacional y dilatada trayectoria profesional en las diferentes especialidades.