Fundación Unicaja y la Universidad de Almería han dado a conocer hoy las conclusiones de un trabajo de investigación sobre la contaminación acústica en las ciudades andaluzas. El estudio fue presentado por ambas instituciones a finales de 2019 y, tras algo más de año de ejecución en la UAL, se difunden sus resultados y propuestas de mejora.
Las conclusiones se han presentado en un acto en el que han participado el responsable de Publicaciones y Premios de la Fundación Unicaja, Francisco Cañadas; el vicerrector de Investigación e Innovación de la UAL, Diego Valera; los investigadores principales del proyecto, Fernando Fernández y Juan Carlos Checa; y Rosa Mañas, miembro del equipo de investigadores.
El estudio ‘Evaluación de la contaminación acústica en Andalucía II’ ha estado dirigido por los profesores de la UAL Fernando Fernández y Juan Carlos Checa y se ha llevado a cabo por un equipo de investigadores desde el departamento de Geografía, Historia y Ciencias Sociales de la universidad almeriense. Se pretende que sus conclusiones puedan servir de base para la intervención sobre uno de los factores ambientales que provoca más problemas de salud según la OMS. Este trabajo continúa uno anterior que se recogió en el libro ‘La contaminación acústica en Andalucía. Consideraciones según los agentes sociales y gestores de las administraciones’, editado por el servicio de publicaciones de la Fundación Unicaja en 2011.
El apoyo a este proyecto responde al compromiso de la Fundación Unicaja con la investigación y la protección de la salud y el medio ambiente. Respaldando iniciativas como ésta, que visibilizan los efectos nocivos de la contaminación acústica, contribuye al desarrollo de una sociedad más respetuosa en este campo.
La mayoría de los andaluces considera ruidosa su ciudad
El estudio sobre la contaminación acústica en Andalucía realizado a través del convenio de colaboración entre la Fundación Unicaja y la Universidad de Almería tiene como particularidad la inclusión del punto de vista de la ciudadanía. La percepción subjetiva del ruido ha sido el enfoque novedoso que ha guiado esta investigación.
Sus principales objetivos han sido conocer la opinión de la población andaluza, estudiar los efectos de la contaminación acústica sobre ella, descubrir los mapas de ruido de las ciudades y conocer la importancia que conceden los partidos políticos a esta problemática.
Las conclusiones del estudio arrojan datos tan reveladores como que casi tres cuartas partes de los andaluces opinan que viven en una ciudad ruidosa y más de la mitad reconoce que esto le afecta negativamente. La perturbación del sueño y el descanso es la principal consecuencia a la que apuntan.
Uno de los datos curiosos que se deprenden del estudio es la gran diferencia entre la sensación de molestia del ruido antes y durante la pandemia. Mientras que el 60’2% de los ciudadanos manifestó algún grado de molestia importante antes de la crisis sanitaria, solo un 1’9% lo sintió en todo momento durante ésta.
Otra curiosidad es que, a pesar de la percepción mayoritaria, solo un 2’5% de la población que nota un exceso de ruido decide denunciarlo.
Casi la mitad de los andaluces considera que la contaminación acústica no está en la agenda política. Cuestionados por el futuro, un 20’7% de los encuestados cree que el ruido urbano se mantendrá como en la actualidad y un 34’4% sostiene que aumentará.
De los mapas de ruido interpretados se ha deducido que la contaminación acústica se concentra en los centros de las ciudades por la gentrificación comercial y de ocio. En las zonas residenciales el foco de ruido fundamental es el tráfico rodado.
Finalmente, el estudio ‘Evaluación de la contaminación acústica en Andalucía II’ aporta también algunas propuestas de mejora aplicables desde las esferas privada, jurídica y de las administraciones públicas.