El Ayuntamiento de Almería sale al paso de las críticas vertidas ayer por el Grupo Municipal Socialista, en las que aseguraba que la suspensión del concierto de Shakira en Almería, el pasado 1 de junio, se debió a la escasa venta de entradas. Ayer mismo, la delegada de Fiestas Mayores, Lola de Haro, desmitió el informe hecho público por el PSOE y aseguró que las 5.652 entradas a las que hace referencia la oposición socialista se vendieron sólo en un punto de venta, el que controlaba el Ayuntamiento, y ha asegurado que en total se vendieron unas 13.000 localidades.
Estas declaraciones llegan después de la acusación realizada por los socialistas, en la que aseguraban que la suspensión del concierto de la colombiana se debió a que sólo se vendió menos de un tercio del aforo y no a un fallo en el escenario, que fue la versión oficial ofrecida el 1 de junio.
Ante esta acusación, Lola de Haro ha explicado que las entradas que cuenta el PSOE son sólo las que se vendieron en el punto de venta gestionado por el Ayuntamiento de Almería, una de la entidades colaboradoras en la organizción, y no se tuvieron en cuenta las vendidas por otros medios.
Lola de Haro también ha negado la acusación del los socialistas de que la celebración del concierto iba a suponer unas pérdidas económicas considerables, al matizar que los conciertos no se realizan “a caché”, sino que son los propios artistas o las productoras de los eventos quienes financian la actuación con el dinero recogido en taquilla.
Del mismo modo, De Haro a asegurado que la taquilla municipal ya ha devuelto el 99 por ciento del importe de las entradas vendidas.
Suspensión polémica
La suspensión del concierto de Shakira saltó ayer a la palestra después de que el PSOE filtrara a la prensa un informe en el que se aseguraba que la suspensión del concierto se debió a la escasa venta de entradas y no a los fallos técnicos en el escenario.
Los documentos facilitados por el PSOE incluyen el informe emitido por la taquilla del Ayuntamiento de Almería, donde se pone de manifiesto la venta sólo de 5.605 entradas de 50, 56 y 72,50 euros, así como un total de 47 de la zona VIP, que costaban 212,50 euros cada una.
Del mismo modo, el informe avala la existencia de la rotura del escenario algo de lo que dio fe un notario, aunque en su escrito reconoce que la rotura, a juicio de un representante de la empresa, ponía en peligro la seguridad de los músicos y el público.
El expediente hecho público por los socialistas incluye un informe técnico redactado por una empresa madrileña en el que, a 27 de mayo, el escenario cumple con todos los requisitos exigidos por la ley.