El Teatro Auditorio de Roquetas de Mar acoge mañana sábado a las 22:00 horas la representación de la obra ‘La guerra de los Rose’ de Warren Adler, la última propuesta escénica de la compañía guipuzcoana Ados Teatroa. La obra ha sido adaptada y dirigida por Garbi Losada y está protagonizada por Carlos Sobera y Mar Regueras.
Una feliz pareja, una familia acomodada, una vida social brillante. El matrimonio Rose parecía la pareja ideal. Se conocieron, se enamoraron, se casaron. Quince años más tarde, él es un abogado de éxito, excesivamente estirado y bastante odioso, que considera que la posición y la felicidad de su familia dependen exclusivamente de él y de su trabajo.
Por su parte, Bárbara, su mujer, ha ejercido todo este tiempo el papel de abnegada esposa, cuidando de la casa y los niños, dedicada por completo a construir el hogar perfecto. Un día, los niños crecen y están a punto de abandonar el nido, la pasión muere, y la situación se vuelve tan rutinaria que resulta absurda. Entonces, todo se derrumba sin aviso. Bárbara decide hacerse económicamente independiente, montando un negocio de hostelería y, sin previo aviso, le pide el divorcio a su marido.
En consecuencia, le «invita» a abandonar la lujosa mansión que han compartido y que es lo único que aún tienen en común. Pero por esa casa, que viene a ser el tercer vértice de su relación, ambos están dispuestos a luchar a muerte. Él se niega a cedérsela. A partir de ahí sabemos que la cosa sólo puede ir a peor. Ha estallado la guerra.
El baracaldés Carlos Sobera se pone en la piel del marido. Junto a él, o mejor contra él, Mar Regueras como su esposa “hasta que la muerte os separe”. El reparto lo completan Koldo Losada y Xabi San Sebastián como dos abogados especializados en divorcios.
La directora del montaje, Garbi Losada, mantiene que “La guerra de Los Rose pone de manifiesto con mordacidad la tenue frontera que separa el amor incondicional del odio mortal. Esta fábula mordaz sobre el matrimonio alcanza un nivel de lectura más allá de la mera comedia, invitándonos a reflexionar en torno a la naturaleza de las relaciones de pareja en la sociedad moderna. Es una comedia negra con el matrimonio como objeto de análisis ácido y malévolo. Aunque quizá lo más perverso de la historia no esté en la historia en sí, sino en nosotros como espectadores que nos descubrimos identificándonos con una de las partes y sintiéndonos capaces de ser tan crueles o más que los protagonistas”.
