La cooperación de estudiantes de la Universidad de Murcia (UMU) en un proyecto dirigido a mejorar las condiciones de vida de las comunidades marroquíes y senegalesas de la Región es el objeto de un convenio que acaban de suscribir la institución docente y la asociación Viento Norte Sur.
La acción de los voluntarios de la UMU se centrará en las capas más vulnerables, como la infancia, e incidirá en las causas de la pobreza y las desigualdades entre la población inmigrante.
El convenio se enmarca en el Programa de Voluntariado que desarrolla el Servicio de Atención a la Diversidad y Voluntariado del Vicerrectorado de Estudiantes, dirigido este último por la profesora Carmen Ferrándiz.