Con motivo de su participación en el III Congreso de Invernaderos Solares ‘Inversolar’, organizado desde el consorcio Cute Solar y con sede en la Estación Experimental Las Palmerillas de Cajamar, Gary Stutte ha tenido la oportunidad de cumplir con dos objetivos: comprobar en persona cómo funciona en detalle el Modelo Almería y conocer en mayor profundidad las investigaciones, contadas por sus propios protagonistas, que se realizan en la Universidad de Almería. Científico norteamericano que trabaja para la NASA con la misión de hacer posibles los cultivos en el espacio, ha mantenido una jornada en el campus almeriense.
El vicerrector de Investigación, Diego Valera, ha contextualizado la visita en la “estrecha colaboración con COEXPHAL, con vínculos muy estrechos en proyectos de investigación a través de la cátedra que compartimos”. Sobre Stutte ha recordado que “es experto en fotosíntesis, trabaja para la NASA en cultivos hortícolas en el espacio y tenía mucho interés en visitarnos”, ha dicho textualmente. No obstante, sus trabajos “están directamente relacionados con cultivos hidropónicos, por ejemplo, que se han desarrollado mucho en la UAL y sobre los que tenemos grandes expertos, como Miguel Urrestarazu y otros, cultivos sin suelo, agricultura vertical…, y están especialmente interesados en las nuevas ideas que podamos aportar para desarrollar cultivos fuera del planeta”.
Dos de las líneas fundamentales de desarrollo hortícola en la UAL son el cultivo sin suelo y el control climático de invernaderos, así que le hemos ofrecido, asegura Valera, una jornada sobre ambas, primero con el propio Urrestarazu y segundo conmigo mismo y con Francisco Molina, los dos del Grupo de Investigación ‘Ingeniería Rural’”. Ha puesto en valor que los avances de la Universidad de Almería “han despertado gran interés en EEUU”, gracias al innegable “reconocimiento internacional de esta institución en temas de agricultura, que es notorio y que ha trascendido allí, por lo que se quieren establecer líneas de colaboración para proyectos futuros”.
Juan Reca, director del CIAIMBITAL, ha destacado que “tenemos grupos de investigación que trabajan en producción vegetal en condiciones controladas atípicas”, poniendo como ejemplo a Miguel Urrestarazu de lo que más le puede interesar a este científico de la NASA: “Trabaja en iluminación, producción de cultivo en cámaras vegetales y con iluminación artificial y bajo condiciones artificiales, que se asemejan mucho a la producción en el espacio”. Para Reca “es un honor recibir a Stutte, un investigador de primera línea, y que se haya fijado en la UAL, que es muy conocida internacionalmente por la investigación que está haciendo en materia agroalimentaria, por el sistema de cultivo hortícola que tenemos, intensivo y eficiente”. No es un titular muy lejano que la Universidad de Almería participe de manera directa en el logro de cultivar alimentos en el espacio.
De hecho, ha querido acentuar la relevancia futura que tendrá el modo de cultivar que se realiza en Almería, que ha sabido a su vez evolucionar: “La agricultura intensiva de invernadero lleva 40 años aquí, pero la evolución ha sido espectacular y está claro que no se parecen en nada los modelos de producción de ahora con los iniciales”. Así, “se puso una base, una innovación, en esa época, adaptando invernaderos con tecnología propia a las condiciones de Almería, pero el desarrollo tecnológico posterior ha sido espectacular, y en este momento nos centramos en una de las agriculturas más tecnificadas, más intensiva y más eficientes, un espejo para investigadores y para otros lugares del mundo”.
De todo ello ha recibido información un Gary Stutte que ha querido aportar sus avances a una posible aplicación en Almería, tal y como se plantea el sistema para la Luna o Marte: “Puede ser muy eficaz usar esa tecnología que busca mantener vivos allí los cultivos a esta región que está suministrado alimento, frutas y verduras a España y a Europa, y eso es lo que creo”. Tenía muchas referencias de lo que aquí se hace: “Mi interés es cultivar plantas en el espacio y hacerlas crecer en ambientes extremos, y por eso hay similitudes; tienes recursos limitados, condiciones muy, muy extremas y se procura lograr un sistema ‘cerrado’ en un sistema de producción sostenible, y científicamente ese es mi interés”. Por ello, “venir aquí ha sido muy positivo, a un área que ha tomado los recursos del sol y que desarrolla tecnologías para la gestión de las cantidades limitadas de agua de una manera muy eficaz”. A su conocimiento previo ahora ha sumado “llevar la teoría a la práctica, a la acción, verlo, tocarlo, sentirlo”.