Un equipo multidisciplinar de la Universidad de Granada (UGR) ha desarrollado nanopartículas (NPs) de ácido maslínico, un compuesto natural extraído del residuo de la producción de aceite de oliva, que presenta importantes beneficios para la salud. Entre ellos destaca su actividad antioxidante, que protege al cuerpo contra el estrés oxidativo y reduce el riesgo de enfermedades relacionadas con el mismo, como enfermedades cardiovasculares, cáncer y envejecimiento prematuro.
También ha demostrado un efecto antiinflamatorio, y presenta propiedades antimicrobianas contra diversas bacterias y hongos, ayudando a combatir infecciones y prevenir el crecimiento de microorganismos patógenos en el cuerpo. Pero este compuesto destaca sobre todo por su potencial anticancerígeno.
En ensayos con células el ácido maslínico ha demostrado ser un prometedor inhibidor del crecimiento de células cancerosas, además de promover la apoptosis o muerte celular programada en varios tipos de cáncer, como el cáncer de mama, colon y próstata. Además, contribuye a reducir la angiogénesis, el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos que alimentan los tumores. Debido a su versatilidad y potencial terapéutico, esta molécula ha despertado el interés en el campo de la medicina y la salud. Su aplicabilidad práctica, sin embargo, se ve altamente limitada debido a su baja solubilidad de agua (3.6 μg/L).
Transportan fármacos
Estas nuevas nanopartículas consiguen aumentar la solubilidad de este compuesto en soluciones acuosas en más de un millón de veces, permitiendo su aplicabilidad en diferentes campos. Además, estas nanopartículas se han diseñado para poder transportar en su interior otros fármacos insolubles en agua, consiguiendo un doble efecto antitumoral, el derivado del propio ácido maslínico y el del fármaco encapsulado, lo que ofrece una solución prometedora para mejorar la eficacia de los tratamientos contra el cáncer.
El estudio ha sido realizado por un equipo de científicos liderado por Francisco Galisteo González, coordinador del grupo de investigación ‘Física de Fluídos y Biocoloides’ y por Juan Antonio Marchal Corrales, coordinador del grupo de investigación ‘Terapias avanzadas: Diferenciación, Regeneración y Cáncer’, miembros de la Unidad de Excelencia “Modeling Nature: from nano to macro” de la UGR y del Instituto de Investigación ibs.GRANADA. Este consorcio científico interdisciplinar destaca en el desarrollo de nanomedicinas lipídicas para el tratamiento contra el cáncer. La presente investigación se ha enfocado en la validación de una novedosa estrategia de síntesis basada en productos naturales y biocompatibles.
El ácido maslínico ha sido obtenido y purificado en colaboración con Andrés Parra y Marta Medina O’Donnell, del departamento de Química Orgánica de la UGR. Las NPs desarrolladas tienen un tamaño entre 120 y 160 nm, son monodispersas y altamente estables, y conservan sus propiedades durante un período de almacenamiento de hasta 6 meses.
Los resultados obtenidos en ensayos con células revelaron una destacada actividad citotóxica de las NPs frente a líneas celulares de cáncer de mama y cáncer de páncreas, mientras que su toxicidad en células sanas (fibroblastos) fue menor. Además, se observó una rápida internalización de estas nanopartículas por parte de las células cancerígenas, y se ha demostrado su capacidad para transportar fármacos ampliamente utilizados en tratamientos de quimioterapia para el cáncer de páncreas (paclitaxel) y el cáncer de mama (docetaxel).
Estudios en ratones
Los estudios realizados con ratones confirmaron la ausencia de toxicidad de estas NPs y su posibilidad de ser administradas tanto de forma intravenosa como por vía oral. Es importante destacar que la administración oral es considerada la vía de preferencia en la administración de fármacos, debido a su alta aceptación por parte de los pacientes. Estas NPs están formuladas además con una cubierta polimérica que permite la unión de moléculas de direccionamiento, lo que facilita un tratamiento antitumoral más selectivo, dirigido a las células tumorales, pero no a las sanas.
Este innovador nanosistema amplía las posibles aplicaciones del ácido maslínico en diversos campos. En el tratamiento del cáncer, además de poder utilizarse en combinación con diferentes fármacos, pueden ser adaptadas para diferentes tratamientos y necesidades específicas. Esto genera un sistema versátil con un alto potencial en la lucha contra el cáncer.
El trabajo ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, así como por la Cátedra Doctores Galera y Requena de Investigación en células madre cancerígenas de la UGR. Los autores agradecen a la Mancomunidad de los pueblos de la Alpujarra granadina la financiación aportada a esta investigación a través de su proyecto “Solidaridad entre montañas”.