Una forma especial de poda evita que los vinos pierdan calidad por las altas temperaturas

El método de poda propuesto es el conocido como forzado de yemas que retrasa la maduración de la uva.

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Las altas temperaturas durante la maduración de la uva afectan a la calidad del vino. Provocan el incremento del grado alcohólico y también una disminución de la acidez y el color, elementos esenciales en vinos de alta calidad. Sin embargo, un estudio del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX) aporta una solución a este problema, mediante una técnica de poda especial.

Viñedo donde se ha probado esta técnica de poda especial.

El nuevo sistema de poda es fruto de la tesis doctoral del Nieves Lavado Rodas, que recibió el premio a la mejor tesis doctoral sobre relaciones hídricas en Plantas en el VI Simposio Internacional Hispano-Portugués de Relaciones Hídricas en Plantas, en Zaragoza. Y se ha realizado en un viñedo experimental de cv. Tempranillo durante tres años consecutivos. 

Cuál es el método de poda que evita que los vinos pierdan calidad por las altas temperaturas

El método de poda propuesto en esta investigación y con el que se logra evitar la pérdida de calidad del vino debido al calor es el conocido como forzado de yemas, que permite obtener un nuevo rebrote vegetativo en el mismo ciclo del cultivo para conseguir una maduración de la uva más tardía, coincidiendo con temperaturas más suaves.

Nieves Lavado.

El estudio se ha centrado en los efectos a corto y medio plazo que la aplicación del “forzado de yemas” tiene en el viñedo y en la calidad de las uvas, y su combinación con la aplicación de un riego deficitario controlado. Además, era importante determinar el momento más adecuado para aplicar esta técnica. 

Qué se logra con el forzado de yemas

Entre las conclusiones de este trabajo destacan que el “forzado de yemas” es una técnica capaz retrasar la maduración de las uvas situando las vendimias entre mediados de septiembre y mediados de octubre, según la fecha de aplicación. Con este retraso se consigue aumentar la acidez total y el contenido en antocianos en las uvas y en los vinoscompuestos de interés por su valor enológico. La aplicación del “forzado de yemas” no supone un desgaste en el nivel de reservas de la planta, aunque si modifica la distribución de biomasa total incluso al dejar de aplicarlo. 

Nieves Lavado Rodas defendió su tesis doctoral el año pasado en la Universidad de Extremadura con la calificación de Cum Laude. Este trabajo ha sido dirigido en CICYTEX por la responsable del área de Agronomía de Cultivos Leñosos y Hortícolas, Henar Prieto Losada, el investigador, especializado en Viticultura, David Uriarte Hernández y la responsable del área de Enología, Esperanza Valdés Sánchez. Estos trabajos se enmarcan en el proyecto Prácticas agronómicas innovadoras para mejora de la calidad de los vinos en zonas cálidas frente al cambio climático, financiado por INIA (Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria).