Casi una década lleva David Cotillas, estudiante de último curso del grado de Administración y Dirección de Empresas en el Campus de Cuenca de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), enrolado en un deporte que combina carreras y aventuras: la orientación. Una relación que comenzó cuando cursaba el Grado Medio de Deporte en el Medio Natural
David Cotillas, estudiante de último curso del grado de Administración y Dirección de Empresas en el Campus de Cuenca de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), tiene enfocada su vida deportiva a una modalidad desconocida para la sociedad: la orientación.
Comenzar el Grado Medio de Deporte en el Medio Natural le dio la oportunidad de iniciarse en un deporte que se basa en la búsqueda de una serie de puntos (balizas) por el monte o por el casco urbano con la ayuda de un mapa y una brújula. “El recorrido y el mapa no sabes cómo es hasta el momento en el que sales. Es una prueba con un recorrido lineal. Es decir, tienes que ir en orden”, explica.
En 2021 cumple su quinto año en la categoría élite -lleva 9 practicando este deporte-, lo que le supone un gran esfuerzo y sacrificio para preparar las competiciones y terminar sus estudios. No por ello David descuida su entrenamiento, tanto el físico como el técnico. Cinco días a la semana, compaginando con sesiones de gimnasio, dedica a la parte física, mientras que un día, los domingos, enfoca sus entrenamientos a la parte técnica con mapas de distintas zonas de Cuenca. “En el caso de que haya competición solo entreno 3 días. Eso sí, entre semana me cuesta más organizarme. A esta rutina hay que sumar el tiempo de estudio, que normalmente le dedico desde las 16 a las 19.30 horas”.
De entre las diferentes disciplinas que conforman la orientación, David siempre ha mostrado mayor debilidad por la de sprint. La explosividad de este tipo de carreras por cascos urbanos le resultan más llevadera que las de media y larga distancia que disputa en monte. Aunque después de su logro el pasado año, 5º en larga distancia en elite, comienza a mirar con más deseo las de distancias largas.
La predilección de este estudiante de la UCLM por una disciplina u otra no se basa únicamente en las características de cada una de ellas, sino en la destreza empleada y en los márgenes de error que tiene el corredor. “La distancia sprint son carreras muy explosivas donde el fallo debe ser nulo ya que te da a menos margen de error por la distancia y el tiempo. Las medias suelen ser muy técnicas con muchos cambios de dirección; y las de larga distancia son carreras de hora y media que te permiten más fallos y muchas posibilidades de elecciones de ruta”.
Una preparación y una experiencia acumulada que tienen metas muy específicas: obtener otro 5º puesto en la distancia sprint y larga en el campeonato de España, así como preparar el final de temporada para mejorar sus resultados de la liga nacional y la liga nacional sprint de la temporada pasada, 4º y 2º respectivamente. Objetivos que han variado por la pandemia sanitaria y que han provocado que las ideas iniciales se desvanecieran. “Mis objetivos al principio del año eran participar en el Europeo (principios de mayo) y en el Mundial (principios de julio). Por temas de COVID anularon una prueba internacional en Chequia a principios de abril y por eso decidí cambiar mis objetivos, pensé que se cancelarían. Desafortunadamente se celebraron y al final no coincidieron con mi pico de forma”.
Con las referencias de Antonio Martínez Pérez o Andreu Blanes Reig siempre en la cabeza, “por el simple hecho de ser los mejores orientadores de España y verlos correr de esa forma por el monte es digno de admirar”, David busca en las próximas competiciones revivir las sensaciones que le hacen recordar con cariño y alegría el tiempo dedicado a este deporte. Como su primera victoria en 2016 en Liga Nacional coincidiendo con su cumpleaños; los hitos conseguidos en 2018 con su primera carrera en elite, su podio en sprint en elite en Granada o el de Liga Nacional un mes después; o su primera carrera en la OOCUP (Francia) en 2020 representando a la selección absoluta. Grandes momentos que culminan con el 5º puesto en el Campeonato de España en elite.
Pero no solo en orientación compite David Cotillas. A pesar de que en un principio se decantó por el fútbol sala y el ciclismo, conocer la orientación le llevó a practicar el triatlón. Desde hace cinco años pertenece al club Corretrail Cuenca, al que representa siempre que no coincida con ninguna de orientación. “El simple hecho de correr de manera entretenida y motivarte a la hora de encontrar balizas me hizo por decantarme por la orientación. Cuatro años después surgió el club de montaña Corretrail, que me sirve para compaginar la orientación con montaña y aparte tener un grupo de entrenamiento. Lo tengo como segundo deporte. Pero al final me quedo con la orientación, sin dudarlo”.