En el Repositorio Digital de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) se puede encontrar el Trabajo Final del grado en Ingeniería Química Industrial de Rosa María Sánchez González, en sí mismo un manual de fabricación y manejo de pinceles electroquímicos para limpiar objetos metálicos empañados, como los que se encuentran en yacimientos arqueológicos, tanto marinos como terrestres.
Una alumna de la UPCT crea un pincel electroquímico para piezas arqueológicas
La UPCT ha fabricado y probado el pincel de limpieza superficial por electrolisis a solicitud del Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE), con el fin de restaurar piezas arqueológicas. La técnica probada evita riesgos, como el derramamiento de la disolución, y minimiza las pérdidas de material durante el proceso de limpieza. “Por ejemplo, en un metal como la plata que se encuentre polarizado catódicamente, las especies químicas responsables de su característico empañamiento, como cloruros de plata o el sulfuro de plata, son reducidas a plata elemental”, explica la estudiante.
La alumna de la Politécnica ha detallado el protocolo de trabajo para fabricar y utilizar un pincel de tipo Pleco, diseñado por la Red de Competencias de Diseño y Artes Visuales de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Suiza Occidental, al que ha aportado mejoras y los resultados obtenidos aplicándolo en piezas metálicas de plata, cobre y plomo.
El trabajo, dirigido por Isidro Ibarra y codirigido por María José Roca, se ha realizado en los laboratorios del Servicio de Instrumentación Tecnológica (SIT) y del Servicio de Diseño Industrial y Cálculo Científico (SEDIC), donde también se han impreso en 3D algunas de las piezas de la herramienta.
El pincel electroquímico se basa en la aportación y extracción en continuo del electrolito existente en la superficie del metal y está ideado para realizar tareas de limpieza focalizadas en algunas partes de los objetos metálicos, como alternativa al tratamiento por inmersión para piezas que están compuestas por distintos materiales. “Muchos restos arqueológicos ornamentales contienen madera y cuero que no se puede sumergir en una disolución electrolítica”, señala María José Roca.
La UPCT ha entregado un lápiz electroquímico al Instituto de Patrimonio Cultural y está en contacto con el ARQUA para realizar más ensayos con piezas arqueológicas.