Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) ha demostrado que el cannabidiol, uno de los compuestos que está presente en la planta de cannabis, podría ser útil para tratar las alteraciones asociadas al trastorno de espectro alcohólico fetal (TEAF).
En un artículo publicado en la revista de farmacología Pharmacological Research, el catedrático de Farmacología de la UMH, Jorge Manzanares, señala que la administración crónica de cannabidiol en crías expuestas al alcohol en su etapa gestacional y de lactancia mejora su comportamiento emocional, la memoria y el daño cerebral.
En el estudio, realizado el Instituto de Neurociencias, centro mixto de la UMH y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, también han participado investigadores del Departamento de Biología de la Universidad de Rutgers en Estados Unidos y del Instituto de Neurociencias Cognitiva y Traslacional, Universidad Favaloro en Argentina.
Qué efectos tiene el alcoholismo fetal
El profesor Manzanares, quien pertenece, también, al Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante (ISABIAL), explica que los trastornos derivados del consumo de alcohol durante la gestación y lactancia se consideran la causa evitable más prevalente de problemas relacionados con el desarrollo neuronal. Se estima que casi 8 de cada 1.000 habitantes presenta espectro alcohólico fetal, que afecta, además, a más del 5% de los nacimientos anuales. A pesar de que hoy en día no existe un tratamiento específico para este trastorno, la búsqueda de fármacos específicos y seguros es una necesidad creciente. Por lo tanto, los investigadores de la UMH esperan que los resultados obtenidos en este estudio puedan estimular la realización de estudios clínicos con cannabidiol en niños y jóvenes con TEAF.
Según indican los investigadores del grupo Neuropsicofarmacología Traslacional de las Patologías Neurológicas y Psiquiátricas, dirigido por el profesor Manzanares y ubicado en el Instituto de Neurociencias UMH-CSIC, este es el primer estudio que evalúa el efecto del cannabidiol sobre las alteraciones de conducta y cerebrales en un modelo animal de espectro alcohólico fetal.
Cómo se ha realizado el estudio
Para ello, se administra alcohol por vía oral a ratones hembra gestantes desde el momento equivalente al segundo trimestre de la gestación hasta la finalización de la lactancia, cuando las crías tienen 21 días. La administración diaria del cannabidiol empieza el mismo día del destete de las crías y continúa hasta la finalización del estudio. Cuando las crías llevan 5 semanas de tratamiento, se llevan a cabo distintos estudios para valorar sus niveles de ansiedad, depresión, memoria y cognición. Una vez finalizadas dichas evaluaciones, se realizan estudios cerebrales para detectar cambios en la expresión de genes y proteínas, así como estudios celulares.
Los resultados del estudio indican que los ratones expuestos al alcohol tienen más ansiedad, depresión y problemas de memoria. El tratamiento crónico con cannabidiol, administrado desde una etapa muy temprana, explica el investigador del Instituto de Neurociencias, consigue mejorar todos los aspectos conductuales tanto en los ratones macho como en las hembras. Las crías expuestas al alcohol durante la gestación y la lactancia presentan alteraciones en el desarrollo cerebral como por ejemplo un menor número de neuronas particularmente en el hipocampo –que tiene un papel fundamental en el almacenamiento de los recuerdos-, y un deterioro de la maduración y plasticidad sináptica. Sin embargo, la administración de cannabidiol durante el período postnatal mejora los procesos de creación de neuronas e incrementa la supervivencia celular al incrementar la plasticidad en el hipocampo.