Un robot similar a un altavoz inteligente, que puede ayudar a reducir la soledad y combatir la neurodegeneración de personas mayores, es el nuevo prototipo diseñado por un alumno de la Escuela de Industriales de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT). El dispositivo ideado por José Antonio Jiménez Viuda, estudiante de Tecnologías Industriales, puede interactuar con el paciente mediante lenguaje natural y una pantalla por la que puede mostrar emociones para lograr una comunicación más cercana, más empática.
El robot es similar a los asistentes de Google o Amazon ya que puede ofrecer información y realizar algunas tareas. Entre ellas realizar llamadas telefónicas, poner música, recordar una cita médica o la toma de medicamentos, entre otras.
Sin embargo, “el objetivo principal del robot es aliviar el sentimiento de soledad de las personas mayores y combatir la neurodegeneración”, señala el estudiante, residente en Los Alcázares.
Una ventaja de este robot es que no necesita conexión a Internet y respeta la privacidad de sus usuarios. “Google, Amazon y Apple han reconocido que graban y analizan las conversaciones con sus asistentes de voz”, apostilla Jiménez.
Las piezas del robot pueden ser fabricadas por una impresora 3D convencional en menos de 11 horas. La electrónica empleada tiene un coste relativamente bajo, menos de 100€, y es fácil de encontrar en cualquier tienda especializada.
Para diseñar el prototipo, José Antonio Jiménez ha recopilado las opiniones de alumnos voluntarios de la Universidad de Mayores y de asociados a AFAL (Asociación de Familiares y Enfermos de Alzheimer de Cartagena y Comarca).
“La gran mayoría de las soluciones en robótica asistencial que hay en el mercado se ha diseñado para sociedades como la japonesa, que es puntera en este sector, y no están adaptadas a los gustos y necesidades de la población envejecida en España”, según Joaquín Roca González, profesor del área de Tecnología Electrónica y responsable de la Escuela de Verano de Ingeniería Biomédica.
La intención del proyecto era conseguir un robot cercano, que despertará la simpatía de las personas mayores. Por esta razón se ha diseñado el aspecto exterior del robot en base a las opiniones recogidas y se ha sustituido las palabras de activación típicas de los asistentes de voz como “Ok, Google” o “Siri” por la expresión más castiza “Hola Lola”.
“El resultado del trabajo es una plataforma robótica que cuenta con una interfaz de voz y una interfaz gráfica y ha sido diseñada para lograr la aceptación de la población envejecida española. Las ventajas de esta plataforma es que usa software libre, no precisa de conexión a Internet y respeta la privacidad de sus usuarios. Esta plataforma puede ser utilizada por artistas, programadores o psicólogos para dotar de funciones más avanzadas al robot y poder así estudiar el estado psicológico de los pacientes, detectar la aparición de enfermedades mentales en fase temprana o combatir la neurodegeneración”, agrega José Antonio Jiménez Viuda.
El prototipo, desarrollado dentro del Trabajo Fin de Grado “Diseño y fabricación de un robot con interfaz de voz para la asistencia de personas de edad avanzada”, ha recibido la máxima calificación, sobresaliente 10. El Tribunal ha solicitado matrícula de honor.
Los resultados del TFG se integrarán en el robot asistencial que están desarrollando los codirectores del Trabajo, Joaquín Roca y Óscar Mozos, en un proyecto de la convocatoria Retos, del Plan Nacional, que se realiza en colaboración con investigadores de la Universidad Carlos III.
Jose Antonio Jiménez es miembro de la asociación estudiantil UPCT Makers, dedicada a la investigación y desarrollo tecnológico, en donde ya desarrolló una prótesis de brazo impresa en 3D controlada de forma mioeléctrica.