La crisis del coronavirus ha trastocado el día a día de estudiantes, trabajadores y empresarios. Los centros educativos han cerrado y muchas empresa e instituciones, como la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) han pedido a sus empleados que trabajen desde casa haciendo caso de las recomendaciones del Gobierno de no salir de las viviendas a no ser que sea estrictamente necesario. Esta situación ha sacado el lado más humano del personal de la UPCT. Muchos se han unido al movimiento nacional #FrenaLaCurva para ayudar durante estos días a las personas que más lo necesitan.
Es el caso de María Socorro García Cascales (también conocida como Chocky), profesora de Ingeniería Industrial que este año está haciendo una estancia en la Universidad de Maine, en Estados Unidos, y a la que la situación le ha pillado en España, mientras que su marido y sus tres hijos permanecen en Estados Unidos. «Me encuentro mal por no poder volver con mi familia, pero el participar en Frena la Curva
(frenalacurva.net) es mi manera de sobrellevar la situación y poder tirar hacia delante», asegura.
García se enteró por Twitter de dicha iniciativa, puesta en marcha por el Gobierno de Aragón, pero que en cuestión de días se ha ido extendiendo a toda España y ya, incluso, ha llegado a México y Colombia en un intento por adelantar en dichos países lo que podría llegar a suceder si no toman las medidas de contención adecuadas contra el virus.
Ella aporta su grano de arena compartiendo en la red @frenalacurva y dándole difusión en las redes sociales a todas las iniciativas solidarias que se están organizando por parte de la UPCT tanto para ayudar con medios a los sanitarios (impresión de material en 3D, cesión de las instalaciones universitarias en caso de ser necesario…) como para hacer más llevadero el confinamiento (organización de torneos virtuales por parte de los UPCT Esports para los amantes de los videojuegos). Además, se ofrece para salir a hacer la compra o algún recado a la farmacia a las personas que estén impedidas o que sean grupo de riesgo (ancianos o personas con patologías previas). «El otro día subí la compra de una vecina a su casa porque el ascensor estaba roto y ella vivía en un cuarto piso y no podía», relata. Chocky es de las que piensa que la solidaridad no debería desaparecer con el Coronavirus, sino que “debería continuar en el tiempo, muchos somos unos privilegiados y hay que mirar más al resto”.
Entre el personal de la UPCT que se ha unido a la iniciativa destaca también la labor de la directora de la Unidad de Igualdad de la UPCT, María José Lucas. En su caso, se ha ofrecido para ayudar a las personas mayores y con movilidad reducida de Los Alcázares, localidad en la que reside. «He puesto el mensaje en mis redes sociales porque siempre hay quien conoce a alguien que puede necesitar ayuda y yo se la puedo brindar», señala recordando que el otro día fue a comprar el pan y aprovechó para preguntarle a un vecino de su edificio que podía necesitar su ayuda si necesitaba algo.
Según Lucas, «esto es como una cadena, estamos en una situación muy complicada y hace que valoremos el tener más comunicación con los vecinos. Está habiendo una solidaridad que hasta ahora se había perdido y es algo que merece la pena mantener», ha añadido.
Otra de las mujeres solidarias de la UPCT es Soledad Martínez María Dolores, profesora del departamento de Métodos Cuantitativos, Ciencias Jurídicas y Lenguas Modernas. La docente, que tiene muchísimos seguidores en redes sociales, está replicando continuamente las iniciativas vinculadas al voluntariado para que cada vez sean más las personas que ayuden.
Al margen de #FrenaLaCurva, Sole Martínez está difundiendo iniciativas para que los niños desarrollen su actividad educativa y tengan lugares donde encontrar material de matemáticas, física y actividades culturales: canales de historia, temas de ciencia de la ESO, como el del profesor de la UPCT Juan Medina, lasmatematicas.es entre otros, así como los sitios web de museos y bibliotecas que ponen a disposición sus recursos en abierto.