Las técnicas de riego deficitario son casi obligadas en climas tan áridos como el de la Región de Murcia pero requieren de un control pormenorizado y continuado del sistema suelo-planta-atmósfera para evitar efectos perniciosos para los cultivos. Ésta es una de las principales conclusiones de la investigación doctoral que realiza Pedro José Blaya en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y que le ha valido el premio de la Cátedra del Agua y la Sostenibilidad de la Universidad de Murcia en la modalidad de estudios técnicos y experimentales.
El trabajo, dirigido por el catedrático de Producción Vegetal Rafael Domingo, demuestra que utilizando sensores se pueden conseguir ahorros del 40% en los consumos de agua cultivando cerezas. La investigación se está realizando en una finca jumillana de cerezos de la variedad extratemprana.
Monitorización del suelo y la planta
La monitorización del suelo y la planta mediante sensores ayuda a la toma de decisiones de riego deficitario controlado para un uso racional del agua, maximizando su productividad”, explica Domingo. “El agua es el factor más limitante de la producción en nuestra Región”, añade.
“En variedades extratempranas el riego no se puede reducir mientras la fruta está en el árbol ni hasta quince días después de la recolección, para no perjudicar el tamaño de la cereza ni al siguiente ciclo de cultivo”, detalla el investigador agrónomo de la Politécnica de Cartagena.
Pedro José Blaya, graduado en Ingeniería Agroalimentaria y Sistemas Biotecnológicos y Máster en Ingeniería Agronómica por la UPCT, está realizando su tesis doctoral en el programa de Técnicas Avanzadas de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (TAIDA) de la Politécnica con financiación del proyecto, dirigido por el investigador industrial Roque Torres, sobre sensores para riego deficitario del Ministerio de Economía y Competitividad. Blaya inició su carrera investigadora con una beca de la UPCT y fue también becario del Santander durante sus estudios de primer ciclo.