Las microalgas han demostrado tener aplicaciones en casi todos los campos. Ahora, un equipo internacional en el que participa la Universidad de Almería trabajo en el desarrollo de una nueva generación de antibióticos, para combatir los biofilms que se adhieren a las prótesis médicas.
El proyecto se llama NoMorFilm y está incluido en el programa europeo Horizonte 2020. El catedrático de Química Orgánica de la Universidad de Almería (UAL), Fernando López Ortiz, es uno de los responsables de esta investigación, nacida para dar solución a la película de bacterias que se pega a las prótesis médicas y para la que ahora no hay antibióticos efectivos.
“La resistencia que han desarrollado diversas cepas de bacterias a los antibióticos en uso supone una amenaza a la salud global. Para abordar ambos problemas se precisa disponer de nuevos antibióticos”, dice el investigador de la UAL. Con este fin se investigarán 4.000 especies de microalgas. A partir de los metabolitos producidos por estos microorganismos microscópicos fotosintéticos se espera acceder a una nueva generación de antibióticos útiles en el tratamiento de dichas infecciones bacterianas.
Actualmente, “el tratamiento con fármacos de los biofilms que se desarrollan en los dispositivos médicos resulta ineficaz porque no son capaces de penetrar la matriz que los protege. Eso implica que, una vez que se produce este tipo de infección la solución al problema pasa por una nueva intervención quirúrgica para remplazar el dispositivo infectado por uno nuevo, que también corre el riesgo de verse afectado por una infección” explica López Ortiz.
Según datos aportados por el catedrático, se estima que en la Unión Europea el 7.1% de las infecciones provienen de dispositivos prostéticos afectados por ‘biofilms’, lo que representa más de 4 millones de pacientes afectados anualmente.
Los costes asociados a estos episodios de infección se sitúan entre los 50.000 y 90.000 € por intervención, lo que eleva los costes económicos a nivel europeo a 7.000 millones de Euros. A ello que hay que añadir los aspectos personales, debido al sufrimiento adicional generado en los pacientes por dichas infecciones.
En cuanto al problema derivado de la lucha contra bacterias resistentes a los antibióticos disponibles, son la causa de 25.000 defunciones anualmente en la UE. Un número significativo de bacterias responsables de infecciones frecuentes, tales como neumonías o infecciones sanguíneas han desarrollado mecanismos de defensa que les permiten resistir la acción de los antibióticos.
Por tanto, para López Ortiz los resultados de este proyecto serán “de gran relevancia no solamente por su impacto en la salud humana, sino también a nivel socioeconómico por el ahorro de dinero invertido en la sustitución de implantes, tratamientos antimicrobianos y en gastos derivados de los días de hospitalización”.
Las microalgas que se utilizan en este proyecto provienen de tres colecciones: la de la Universidad de Coimbra (Portugal) comprende microalgas de agua dulce de todo tipo, la colección de CIIMAR (Centro Interdisciplinar De Investigação Marinha E Ambiental, Oporto, Portugal) está formada por microalgas procedentes de hábitats oceánicos, e incluyen especies recogidas en ambientes marinos extremos de todo el Atlántico Norte y, por último, la colección de la Estación Biológica de Roscoff, Francia, dependiente de la Universidad Pierre y Marie Curie contiene especies fundamentalmente marinas recogidas de todos los océanos del mundo y están especializados en nanofitoplancton.
Las tres colecciones contienen más de 8.000 especies, la mitad de las cuales se podrán investigar en el transcurso de este proyecto. Todas ellas se someterán a un complejo proceso por el cual se les extrae los metabolitos, entre los que se han de buscar aquellos con propiedades antibióticas.
En el proyecto NoMorFilm participan 15 entidades, de ellas cinco son pymes, de nueve países europeos.