Los primeros animales producidos in vitro mediante un medio de cultivo patentado por el grupo Fisiología de la Reproducción de la Universidad de Murcia (UMU) ya han nacido y se encuentran en la Granja de la Facultad de Veterinaria. “Hace un año obtuvimos los primeros embriones, y ahora hemos conseguido descendencia viva tras su transferencia”, explica la investigadora Pilar Coy Fuster.
Ahora, los investigadores se proponen buscar mecenazgo para crear un santuario con los terneros y lechones nacidos. “El objetivo es tener estos ejemplares únicos en el mundo bajo las mejores condiciones de alimentación y manejo posibles; y, de este modo, realizar un seguimiento a largo plazo de su crecimiento, metabolismo, marcas epigenéticas y de expresión génica, y estado de salud en general”, añade la investigadora principal.
Impacto en las técnicas de reproducción asistida, también en humanos
El estudio de estos ejemplares tendrá impacto en la mejora de las técnicas de reproducción asistida no sólo en animales sino también en la especie humana. “Actualmente, es imposible indagar esta cuestión en las personas, ya que la primera ‘niña probeta’ acaba de cumplir 40 años y por tanto no se puede predecir que ocurrirá cuando envejezca esta población”, ilustra Coy. Asimismo, el grupo murciano ha recibido solicitudes de otros equipos alemanes y británicos para poder colaborar en el estudio de estos valiosos ejemplares.
Este método de la UMU emplea un cultivo más natural para averiguar si los animales nacen más sanos y con menos riesgos de enfermedades en la edad adulta. “La novedad reside en el uso de fluidos naturales en la composición en lugar de proteínas recombinantes, que es lo más frecuente”, ilustra la investigadora Pilar Coy. Los expertos están examinando si estos líquidos, que cuentan con numerosas proteínas, factores de crecimiento y nutrientes, repercuten positivamente en la salud. Si se confirma, los resultados se podrían extrapolar a la especie humana.
Fluidos naturales
En concreto, estos fluidos se encuentran en el interior del aparato reproductor de los animales durante la fecundación (fluido oviductal o de las trompas) y los primeros días del desarrollo del embrión, antes de que se implante y se forme la placenta (líquido uterino). El siguiente paso es comparar 3 grupos de 8 terneros nacidos con este método, sin él y de forma natural. Del mismo modo, los investigadores han conseguido que nazcan 20 lechones de cada uno de los tres grupos de estudio.
El proyecto ha podido realizarse gracias a la cesión de las hembras receptoras para las transferencias de embriones por parte de las empresas CEFUSA, para los lechones, y El Barranquillo para los terneros, además de la colaboración del grupo de Anatomía Veterinaria de la UMU y el INIA de Madrid. Asimismo, la financiación proviene del Ministerio de Economía y Competitividad (Programa Retos), de la Fundación SENECA de la Región de Murcia (Programa Grupos de Excelencia), y de la Unión Europea (Programa Horizonte 2020).