El Consejo Social de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ha aprobado el presupuesto para 2023 “por responsabilidad”, en palabras del presidente de este órgano, Emilio Restoy, quien ha lamentado que no exista un acuerdo de financiación plurianual con la Comunidad Autónoma.
“No se puede hacer una política de investigación y desarrollo a largo plazo, como marca el plan estratégico de la Región aprobado recientemente, sin un marco financiero estable”, ha señalado el máximo responsable del Consejo Social.
La Universidad Politécnica de Cartagena manejará el próximo año un presupuesto de 69,7 millones de euros, un 2,4% más que en 2022. Pese al incremento del montante global, las partidas de inversiones y gastos corrientes se reducen para compensar el alza del 6% en la cuantía destinada a personal.
Los gastos en personal absorberán el 72% del presupuesto del año 2023, superando los 50 millones, y su incremento se debe a la actualización del salario de los funcionarios públicos y a la subida de la base máxima de cotización a la Seguridad Social.
Por contra, la partida para inversiones se reduce un 11%, lo que “afectará a la renovación de equipos e instalaciones”, señala el vicerrector de Economía, Juan Francisco Sánchez. La única obra significativa prevista para el próximo año es la remodelación del antiguo Pañol de la Comisión Naval de Regatas, cedido por la Armada y en el que se ubicarán espacios docentes de la Escuela de Arquitectura y Edificación. Se ejecuta con fondos FEDER de la Unión Europea.
También está prevista una disminución del 2,5% en los gastos corrientes, por lo que se prolongarán las restricciones en la climatización de los edificios de la Universidad, en los que este otoño no se han encendido los sistemas de calefacción.
En el apartado de ingresos, la subvención nominativa de la CARM sube un 12%, insuficiente para cubrir el aumento del gasto en personal y energía, por lo que la Politécnica recurrirá nuevamente a sus cada año más exiguos ahorros y usará 2,6 millones del remanente de tesorería para cuadrar las cuentas.
“En el presupuesto anterior contábamos con el doble de remanente de tesorería, es por ello que en 2023 tendremos que reducir aún más las inversiones y el gasto corriente”, remarca el vicerrector, recordando que los ahorros de la UPCT se han ido consumiendo en los últimos años por el déficit de financiación.