La joven cantautora Zahara ofreció el viernes un brillante recital en el Teatro Apolo. Galardonada hace unas semanas como autora revelación en la edición de los Premios de la Música, la joven que estuvo viviendo un año en Almería estuvo encantadora con su público. También estuvo arropada por sus padres que no se pierden ningún concierto y le dedicó un tema a su padre que el pasado jueves cumplió años.
Fue un concierto que llegó mucho al público que llenó la parte baja del Teatro Apolo. En un lugar tan especial, Zahara se encontró con sus fans a pocos metros y eso hizo que se fuera creciendo a medida que se desarrollaba el concierto. Comenzó su actuación con el tema Merezco, muy conocido por todos. Luego continuó desgranando su disco La fabulosa historia de la chica que perdió el avión cantando Chica pop y En la habitación para continuar con Photofinish.
“Un placer volver a tierras andaluzas, y sobre todo a Almería, ciudad donde viví durante un año”, comentó Zahara al público al que le pidió que disfrutarán del concierto. Se mostró muy simpática con el público en todo momento, provocando las risas con sus bromas con sus fabulosos. Luego hizo Olor a mandarinas de su disco y el tema Zapatos rojos, uno de los temas nuevos de la noche.
“Hacía ocho años que no tocaba en Almería, recuerdo que lo hice en un sitio que se llamaba Cajón de Sastre, que me parece que ya no existe. Molaba mogollón, porque canté sin equipo y con un micro de karaoke. Ahora que he vuelto a Almería me vuelven los recuerdos a mi cabeza”, comentó Zahara. Luego hizo un tema nuevo titulado Pregúntale al polvo.
Luego hizo un tema que dedico al público que tiene que coger el coche, el tren o cualquier medio de locomoción para ir a sus conciertos. “Quiero dedicársela de forma especial a dos personas que se han visto casi todos mis conciertos, como son mi padre y mi padre”. El tema en cuestión se titulaba Con las ganas.
La parte final del concierto fue la más pop con una Zahara desatada sobre el escenario y el público entregado. Hizo el tema Tu me llevas para cerrar con Funeral. Pero todos querían más porque al grito de “otra, otra”, salió de nuevo al escenario la joven cantante para satisfacer a su público. “Salió al escenario con una botella de vino tinto y un vaso. Abrió la botella e invitó a sus músicos, los cuales se bebieron un vasito de vino”.
Como la noche era muy especial para Zahara, esta mostró su buen humor gastando bromas a sus músicos y al público. Interpretó La canción más fea del mundo para cerrar al más puro estilo Paulina Rubio con peluca rubia incorporada la canción Chico fabuloso. Los fans luego esperaron a Zahara tras el concierto para que les firmara autógrafos y discos. Fue una noche interesante con una artista que tiene un gran porvenir y futuro en la música.
