Un equipo de la UNED constata que “no todo es bronca” entre los políticos. El estudio demuestra que el grado de acuerdo entre los grupos políticos es elevado, pues las leyes suelen aprobarse con un promedio de solo el 16 por ciento de votos negativos.
El estudio La construcción social del consenso en entornos políticos multipartidistas, financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y centrado en la aprobación de leyes en las cámaras autonómicas, demuestra que el grado de acuerdo entre los grupos políticos es elevado, pues las leyes suelen aprobarse con un promedio de solo el 16 por ciento de votos negativos.
Qué nivel de consenso hay entre los partidos políticos
Los investigadores del proyecto La construcción social del consenso en entornos políticos multipartidistas buscaron un indicador “claro, fácilmente computable” y que permitiera la comparación histórica y territorial para medir si había más conflicto o consenso entre los políticos españoles. Las primeras hipótesis que se plantearon, según explica el catedrático de la UNED Xavier Coller, coordinador del proyecto, apuntaban a que el consenso entre los parlamentarios sería bajísimo.
“El conflicto es inherente a la política, pero cuando empezamos a medir vimos, por ejemplo, que en el ‘Parlament’ de Catalunya y en otros a comienzo de la singladura autonómica había altas tasas de consenso. En nuestra hipótesis inicial creíamos que en los parlamentos dominados históricamente por dos partidos y donde habían entrado nuevas fuerzas políticas crecería la conflictividad. Sin embargo, a partir de 2015, lo que hemos visto es un aumento de los acuerdos“, observa el profesor.
Para el estudio se escogieron datos provenientes de las cámaras autonómicas en el periodo 1980-2022 porque “facilitan variabilidad”; y el proyecto se ha centrado en los procesos de aprobación de las leyes porque es “un indicador claro, fácilmente computable, que permite la comparación histórica y territorial”. Según las medidas del equipo de investigación, las leyes en España suelen aprobarse con solo un promedio del 16 por ciento de votos negativos, lo que indica que en las cámaras autonómicas el acuerdo es más frecuente que el desacuerdo.
“Nuestro estudio demuestra que, aunque el conflicto existe, los parlamentarios cooperan mucho para sacar las leyes adelante. Si se ignoran estas mediciones de las ciencias sociales estamos abocados a tener una percepción única del parlamento como un ring de boxeo y nuestra responsabilidad como científicos es ofrecer una visión basada en evidencias”, explica el catedrático de la UNED.