La granadina, parecida a la granada, pero no igual, es un fruto muy común en Iberoamérica, al que, además de sus propiedades saludables, se le suma la capacidad de sus hojas para transformarse en un tratamiento farmacéutico contra la diabetes. Este insumo, que normalmente se desecha, contiene en su extracto moléculas con potencial para disminuir la glucosa en sangre y mejorar las condiciones generadas por la diabetes mellitus. Las pruebas se hicieron en ratones de laboratorio y mostraron que este podría ser un buen coadyuvante en el tratamiento de la enfermedad.
Investigadores estudian sus beneficios en el manejo de la diabetes tipo 2, o diabetes mellitus, pues según Cuenta de Alto Costo (organismo técnico no gubernamental del Sistema General de Seguridad Social en Salud de Colombia), en el país 3 de cada 100 personas la padecen y representa una amenaza directa para el sistema nervioso humano.
Enfocada en encontrar alternativas prometedoras para esta condición, la química farmacéutica Diana Patricia Rey Padilla, doctora en Ciencias Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), analizó en ratones y ratas de laboratorio el efecto del extracto de las hojas de granadilla y un fraccionamiento creado con etanol (o alcohol etílico), y encontró una reducción tanto de la glicemia como de la resistencia a la insulina.
Las preparaciones fueron elaboradas en el grupo de investigación Principios Bioactivos de Plantas Medicinales del Departamento de Farmacia de la UNAL.
Qué efecto tienen las hojas de granadilla contra la diabetes
“Se observó que el extracto no solo reduce la glicemia, en especial el fraccionamiento con etanol, sino también la resistencia a la insulina, una importante novedad, ya que en esta enfermedad siempre se ha visto un aumento en la resistencia de insulina”.
“También disminuyó el estrés oxidativo, condición que suele generar deterioro de los tejidos y dar surgimiento a patologías cardiovasculares o cáncer a causa de unas moléculas inestables llamadas radicales libres”, explica la doctora Rey.
Además se evidenció que mejora el perfil lipídico, el cual se relaciona especialmente con los triglicéridos y el colesterol. Según la experta, estas características hacen que las hojas de granadilla tengan un importante potencial para ser un coadyuvantes en el tratamiento contra la diabetes.
Fase experimental
Para llegar a los resultados, a diferentes grupos de ratas y ratones de laboratorio se les indujo a obesidad y daño pancreático, síntomas que suelen ocasionar la diabetes mellitus. Así, después de considerarlos como animales diabéticos, algunos grupos se sometieron durante 21 días a dosis de tratamiento con el extracto de la hoja de granadilla y el fraccionamiento de etanol.
Al séptimo día de seguimiento se encontró que los animales que estuvieron todo el tiempo diabéticos tuvieron una disminución de la glucosa en sangre, es decir que el extracto ayudaba a que esta no subiera de nivel.
También en laboratorio se hizo un análisis topológico de tres órganos: hígado riñón y páncreas, que son los más afectados en la diabetes mellitus. En la mayoría de los casos del estudio, tanto con el extracto como con su fracción etanoica se logró mejorar las condiciones.
En paralelo a los ensayos con animales se realizaron muestras de la fracción etanoica para identificar su mecanismo de acción y así se encontró que correspondía a la presencia de quercetina y tragalina, dos flavonoides (moléculas que se encuentran en las plantas).
De la quercetina se ha dicho que aumenta la captación de glucosa en el músculo y la tragalina aumenta la secreción de insulina en los islotes pancreáticos.
Esta investigación, que tuvo una fase experimental realizada en Brasil, estuvo dirigida por el profesor Luis Fernando Ospina Giraldo, del Departamento de Farmacia de la UNAL, y codirigida por Fátima Regina Mena Barreto Silva, doctora en Ciencias Biológicas: Bioquímica, quien trabaja en la Universidad Federal de Santa Catarina – Brasil.