El Consejo de Gobierno de la Universidad de Murcia, en su última reunión del año, ha aprobado hoy la propuesta de presupuestos de la institución para el ejercicio 2023, quedando pendiente la aprobación definitiva por parte de su Consejo Social este viernes. El total a ejecutar para el año que entra asciende a 245 millones de euros según el proyecto presentado por el Vicerrector de Economía, el catedrático Antonio Calvo-Flores Segura, 6 millones más que los 239 del presupuesto aprobado en el ejercicio anterior.
Este incremento es posible, entre otros factores, por el aumento en algo más de 20 millones de euros de la financiación básica procedente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, pasando de los 158 millones de euros en 2022 a cerca de 179 millones en 2023.
Este aumento no se traduce en mayor gasto en la Universidad de Murcia para 2023 sino que se dedica a paliar el déficit inicial generado desde la aprobación del último plan de financiación. Este considerable esfuerzo de la Comunidad Autónoma en mejorar la financiación de la Universidad de Murcia viene a paliar el desequilibrio que venía arrastrando en su financiación desde el ejercicio 2016. Dicha oscilación había forzado a la Universidad a consumir casi la totalidad de sus recursos, llegando a una situación límite en el ejercicio 2022 que obligaba a replantear la financiación de la institución.
Los principales incrementos en partidas de gasto son las derivadas de los aumentos en las retribuciones de los empleados públicos contemplados en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2023 y el incremento en el coste de suministros como la energía eléctrica, todo ello, además, en un escenario inflacionista.
A pesar de ello, los presupuestos de la Universidad de Murcia siguen la línea marcada en los últimos ejercicios, en los que la austeridad y la eficiencia en la asignación del gasto son normas asumidas. Se trata, pues, de un presupuesto de transición que permitirá alcanzar el equilibrio en 2024. A tal fin se han de acometer las negociaciones para alcanzar la aprobación de un Plan de Financiación Plurianual que ofrezca la ansiada estabilidad a las universidades públicas de la Región de Murcia en los próximos cinco años.
En este contexto, resulta también reseñable el inicio de un ambicioso proyecto trienal lanzado por la Universidad de Murcia con el fin de mejorar la eficiencia y sostenibilidad energética de las infraestructuras de la institución.
Más espacio para la Ciencia
El Consejo de Gobierno de la UMU ha aprobado asimismo la II edición del Plan de Divulgación de la Universidad de Murcia presentado por el Vicerrector de Transferencia, Comunicación y Divulgación Científica, José Manuel López Nicolás. Con él se pretende continuar aumentando la oferta con un amplio abanico de acciones divulgativas. Éstas han sido concebidas para promover la cultura científica y el desarrollo del pensamiento crítico, despertar el interés y la curiosidad por la divulgación y la ciencia en un público amplio y heterogéneo, visibilizar el papel de la mujer en el ámbito científico y crear una base de expresión de la ciencia a través de las artes.
Este II Plan de Divulgación, que reivindica el espacio que se merece la ciencia dentro de nuestra institución, se articula en 12 bloques compuestos cada uno por un conjunto de acciones de divulgación científica. En total, se trata de una treintena de proyectos de todas las áreas del conocimiento con los que fomentará un entorno en el que la cultura científica se integre en la cultura popular.
Salud y bienestar para los universitarios
La vicerrectora de Ciencias de la Salud y Servicios a la Comunidad Universitaria, Paloma Sobrado ha informado sobre la Estrategia de Salud y Bienestar de la Universidad de Murcia, que persigue mejorar la salud mental y el bienestar del colectivo universitario. Esta estrategia ha desarrollado en este cuatrimestre actividades de formación e información, así como de valoración del estado físico y mental. También ha puesto en marcha el programa UMU-Saludable para la mejora de la forma física, realizando por primera vez actividades en el Campus de la Merced, y ha creado la oficina de atención biopsicosocial para la orientación en casos de adicción.