La secretaria general de Universidades, Investigación y Tecnología, Rosa María Ríos, ha valorado el compromiso con los más altos estándares de calidad y excelencia de la Universidad de Málaga, que en esta legislatura ha logrado captar casi 25 millones de euros en incentivos a la I+D+i convocados por el Gobierno andaluz. Durante la apertura del curso universitario 2021/2022, ha puesto de relieve que Málaga sigue atrayendo empresas, turistas y estudiantes, lo que permita consolidarla como “destino prioritario para invertir, vivir y estudiar”.
Durante su discurso inaugural, Ríos ha explicado que esos fondos provienen de diversas líneas de ayudas que cubren todas las etapas de la carrera investigadora, favorecen la transferencia de conocimiento, impulsan proyectos de I+D y apoyan la mejora de infraestructuras y equipamientos de investigación. La cuantía de 25 millones se verá incrementada, según ha aclarado, con las nuevas convocatorias que tiene previsto lanzar Transformación Económica antes de que finalice el año. Así, en los próximos meses se pondrán a disposición de las universidades otros 38 millones para proyectos de I+D+i; y otros 15,7 millones para una nueva edición del Programa Emergia, posibilitando captar 60 investigadores de primer nivel en Andalucía.
La secretaria general de Universidades de la Junta ha puesto de manifiesto la relevancia dada por su departamento a la investigación y la innovación. Desde 2019 se han destinado cerca de 310 millones de euros a fomentar la investigación, a mejorar la dotación de recursos humanos e infraestructuras y al fortalecimiento institucional del sistema andaluz del conocimiento.
En este ámbito de la I+D+i, Ríos también ha querido reconocer a la UMA como referente internacional en muchos campos de investigación y ha dado la enhorabuena a la institución académica por el Premio a la Excelencia de los Recursos Humanos en la Investigación concedido por la Comisión Europea.
Por otro lado, la secretaria general de Universidades e Investigación se ha referido a las medidas puestas en marcha por Transformación Económica para reforzar el sistema público universitario, asegurando que se ha dado respuesta a promesas incumplidas. Entre ellas, ha aludido a la autorización del plan de inversiones por valor de 190 millones, al incremento de los recursos dirigidos a las retribuciones de la plantilla, especialmente los complementos autonómicos; y a la mejora de la financiación universitaria.
54,93 millones para infraestructuras y actuaciones TIC
En lo que respecta al plan de inversiones, ha indicado que la Universidad de Málaga dispone de un montante global de 54,93 millones de euros para sufragar hasta 2023 actuaciones de infraestructuras y actuaciones TIC. Con estos recursos, “ha reactivado una gran cantidad de actuaciones estratégicas”, ha expuesto. La UMA ha ejecutado los fondos autorizados para 2020 con cargo a dicho plan, que ascienden a casi 39 millones y que se han dedicado a la remodelación y ampliación de espacios en diversas facultades, a mejoras en la Escuela de Ingenierías Industriales, la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, el Edificio Martiricos, el Pabellón de Gobierno en Teatinos o el parque eco-tecnológico.
Se ha iniciado, además, el proyecto de construcción de la nueva Facultad de Turismo, una vez terminada la Facultad de Psicología, y se han acometido inversiones en obras relacionadas con la ordenación paisajística. Para 2021 y 2022, la universidad dispone de 16 millones para continuar invirtiendo en infraestructuras y en adecuación a las nuevas tecnologías.
Nuevo modelo de financiación
Rosa María Ríos ha hecho alusión a una de las decisiones estratégicas de mayor calado de este Gobierno como es la aprobación del nuevo modelo de financiación, del que se está ultimando la guía de variables y fórmulas de cálculo que se tomarán como referencia para la asignación de los recursos. “Tras el ingente trabajo desarrollado con las universidades para la recogida y normalización de los datos requeridos, confiamos en que la aplicación del modelo se haga efectiva en 2022”, ha aseverado.
A juicio de Ríos, “es el mejor modelo posible, teniendo en cuenta las características y la heterogeneidad del sistema público de universidades”. Además, ha reiterado que “garantiza una asignación de recursos justa y proporciona los incentivos adecuados para el desarrollo eficiente de la función social de las universidades”.
En materia presupuestaria, la responsable de la política de universidades de la Junta ha remarcado que, por primera vez, el presupuesto anual de las diez universidades públicas andaluzas supera la barrera de los 2.000 millones. El 75% de estos fondos procede del presupuesto de la Junta de Andalucía.
Asimismo, ha apuntado que el peso del presupuesto de estas instituciones académicas en el PIB andaluz ha pasado de representar el 1,07% en 2018 al 1,28% en 2020, cifras que, a juicio de Ríos, “evidencian el compromiso por disponer de un sistema de máxima calidad”.
Presencialidad en las aulas
La secretaria general de Universidades ha celebrado que la vuelta a las aulas se haya podido realizar recuperando la máxima presencialidad, gracias a la inmunidad de docentes, investigadores, estudiantes y Personal de Administración y Servicio. No obstante, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad y prudencia de todos para seguir cumpliendo las medidas de protección, sobre todo, teniendo en cuenta que, desde el viernes, 1 de octubre, se retornará a la normalidad en casi la mitad de los municipios que ya habrán alcanzado el nivel 0 de alerta.
En su intervención, ha destacado las implicaciones positivas asociadas a la presencialidad. “La docencia presencial es un espacio donde encontrar innumerables oportunidades para desarrollar de manera permanente habilidades socioemocionales y adquirir valores para vivir en sociedad”, ha resaltado. Para Ríos, “la motivación y la creación de vínculos, la empatía o la construcción de confianza para trabajar en equipo son relevantes para el desarrollo integral del alumno”.
No obstante, ha reconocido que “la enseñanza online ha servido para valorar algunas importantes ventajas que este tipo de docencia ofrece como la accesibilidad, la personalización, la flexibilidad o la independencia”.
Por otro lado, Rosa María Ríos también ha criticado la reforma que plantea el anteproyecto de Ley Orgánica de Sistema Universitario (LOSU), apuntando que “desde Andalucía se ven con desconfianza algunas de las actuaciones que plantea”. Según ha señalado, “preocupa que este proyecto normativo suponga un aumento de costes para las comunidades”.
Ríos ha señalado que “contrariamente a lo que emana de esta ley, en Andalucía defendemos una universidad menos burocratizada, más ágil y más flexible, la única manera de aproximarse a la calidad de las mejores del mundo”.
