Jonatan Ruiz Ruiz, profesor de Actividad Física y Salud de la UGR, explica el impacto del ejercicio, la nutrición y su interacción con el medio ambiente en la prevención y el tratamiento de las enfermedades crónicas no transmisibles más prevalentes del siglo XXI.
La UGR, como parte de la Red Española de Universidades Promotoras de Salud (REUPS), impulsa dentro de la segunda edición de la iniciativa “Un mensaje saludable por un objetivo común” la campaña que en este mes de octubre invita a reflexionar sobre los hábitos saludables como forma de prevención de la obesidad y enfermedades cardiovasculares.
Jonatan Ruiz Ruiz, profesor titular de Actividad Física y Salud del Departamento de Educación Física y Deportiva de la Universidad de Granada, explica el impacto del ejercicio, la nutrición y su interacción con el medio ambiente en la prevención y el tratamiento de las enfermedades crónicas no transmisibles más prevalentes del siglo XXI, tales como la obesidad y las enfermedades cardiovasculares. Codirector del grupo de investigación PROFITH CTS977 (https://profith.ugr.es) y director científico de la Unidad Científica de Excelencia en Ejercicio, Nutrición y Salud (UCEENS-https://uceens.ugr.es) de la Universidad de Granada, Ruiz y su equipo llevan muchos años trabajando en demostrar los beneficios de la práctica regular de actividad física y la nutrición en todas las etapas de la vida, esto es, desde el embarazo, niños en edad preescolar (3 a 5 años) y escolar (6-18 años), así como en adultos y mayores, y en situaciones de relevancia social como la actual pandemia COVID. La UCEENS es una Unidad multidisciplinar que combina 3 grandes áreas: (i) fisiología del ejercicio; (ii) Bioquímica nutricional y (iii) Terapia física en el deporte y la oncología. La UCEENS incluye a investigadores de 5 Departamentos Universitarios: (i) Educación Física y Deportiva; (ii) Fisiología; (iii) Terapia Física; (iv) Ciencias de la Salud; y (v) Bioquímica y Biología Molecular. La combinación interdisciplinar del conocimiento y las capacidades de los posibilita la capacidad para hacer ciencia en la frontera del conocimiento.
Impacto del ejercicio, la nutrición y su interacción con el medio ambiente en la prevención y el tratamiento de la obesidad y las enfermedades cardiovasculares
Ejercicio durante el embarazo
Nuestros estudios han puesto de manifiesto cómo las mamás que hacen ejercicio durante el embarazo tienen menor riesgo de desarrollar diabetes gestacional, y de ganar más peso del recomendado durante el embarazo, reduciendo así el riesgo de desarrollar obesidad y enfermedades cardiovasculares años más tarde. Además, las mamás que fueron activas durante el embarazo tienen menor riesgo de tener un parto por cesárea y tienen niños más sanos que sus compañeras que optaron por llevar un estilo de vida sedentario.
Hemos mostrado también que los pequeños de entre 3-5 años que son más activos tienen menor masa grasa y presentan mejores niveles de condición física que sus compañeros que son menos activos. En el caso de los escolares de 6-12 años, alcanzar las recomendaciones de actividad física, esto es 60 minutos al día de actividad física de intensidad moderada-vigorosa, reduce el riesgo de desarrollar obesidad a estas edades, así como años más tarde. Igualmente, aquellos que alcanzan las recomendaciones presentan unos niveles de lípidos sanguíneos (e.g. colesterol total, HDL, LDL, y triglicéridos) más saludables, así como una presión arterial dentro de los niveles cardiosaludables.
También en escolares, resultados muy recientes indican, de forma inequívoca, que realizar actividad física y tener un buen nivel de forma física se asocia positivamente al desarrollo de estructuras del cerebro, así como a la función cognitiva y el rendimiento académico. Hemos puesto de manifiesto que la actividad física puede incluso contrarrestar la predisposición genética a desarrollar enfermedades, tales como la obesidad o la hipertensión. El grupo de investigación PROFITH ha puesto en valor la importancia para la salud del desplazamiento activo, esto es, ir al colegio o al trabajo andando o en bicicleta. Por otra parte, en adultos, hemos demostrado que hacer actividad física y tener un buen nivel de forma física reduce el riesgo de mortalidad y de tener una pensión temprana por enfermedad severa crónica.
Los hábitos de sueño son otro elemento muy importante del estilo vida. Nuestras investigaciones indican que la calidad y cantidad de horas de sueño pueden tener un impacto muy importante tanto en el nivel de actividad física como en el desarrollo de obesidad y enfermedades asociadas.
Además, hemos creado varias herramientas de diagnóstico sencillas, válidas y fiables que se están utilizando en las escuelas de toda España, Europa y otros continentes. Se trata de una batería de test para evaluar el nivel de condición física en preescolares (3-5 años, batería PREFIT) y los escolares (6-18 años, batería ALPHA). Estas herramientas, sirven, entre otras cosas, para identificar qué niños tienen un nivel de forma física poco saludable que les puede predisponer a desarrollar enfermedad cardiovascular años más tarde. Con estas baterías, el profesor de Educación Física se puede convertir en el primer agente de salud.
Nuestro equipo participa en el comité de expertos de la OMS para la elaboración de la Recomendaciones Mundiales de Actividad Física 2020 y colabora en varios proyectos nacionales e internacionales para estudiar el impacto de la COVID-19 sobre salud y los niveles de actividad física y sedentarismo de la población.
Desde el Secretariado de Campus Saludable del Vicerrectorado de Igualdad, Inclusión y Sostenibilidad, se insiste en la recomendación de mantener un estilo de vida saludable en todas las etapas de la vida para no solo prolongar los años de vida sino para darle más vida a esos años.