La Universidad de Granada mantiene toda su actividad académica e investigadora de forma ininterrumpida. Desde esta semana, la UGR ha retomado la defensa de tesis doctorales a través de videoconferencia. Para ello, la universidad ha puesto en marcha un protocolo de actuación que permite mantener todas las garantías del doctorando y el carácter público del acto así como el secreto de las deliberaciones de los miembros del tribunal.
Para los miembros extranjeros de los tribunales se han elaborado traducciones de la resolución del Vicerrector de Docencia y del protocolo para la defensa y para el voto secreto. Estas traducciones también se han hecho públicas.
En la mañana del lunes se han defendido dos tesis doctorales, una en el ámbito de la Química y otra en el de las Ciencias de la Tierra. El martes, ha sido el turno de una tercera, en el ámbito de la biomedicina. El acto se ha desarrollado como es habitual, reuniendo al doctorando, tribunal y público aunque, en esta ocasión, la cita se ha realizado por videoconferencia desde el lugar de residencia de cada uno. El protocolo del acto, no obstante, ha sido muy similar al de siempre. El doctorando ha defendido su tesis en una sala virtual, con la presencia del tribunal y de todas aquellas personas que han querido sumarse a la cita. Este acto público, como es requerido, había sido anunciado a través de los canales habituales. En los tres casos, además, ha habido alrededor de medio centenar de personas conectadas.
Tras la defensa, los miembros del tribunal han realizado las aportaciones y comentarios oportunos. Finalmente, se ha habilitado una segunda sala virtual para que el tribunal realizara en secreto su deliberación.
Antonio García Casco, director de la Escuela de Doctorado de Ciencias, Tecnologías e Ingenierías, explica que, en principio, “se trata de un proceso que se ha habilitado para casos de urgencia. En este caso, se trataba de la necesidad de los doctorandos de tener el doctorado antes del uno de abril para la renovación de sus contratos”. El proceso habilitado, cuenta, mantiene todas las garantías administrativas y académica y, de hecho, “todo ha transcurrido con absoluta normalidad en esas tres defensas que ha habido hasta ahora”. El director de la Escuela de Doctorado de Ciencias, Tecnologías e Ingeniería recuerda, no obstante, que la universidad apuesta por, “en la medida de lo posible, esperar a defender la tesis a que regrese la normalidad”.
En cualquier caso, según García Casco, “seguro que el futuro ya no será exactamente igual. Todo lo que está ocurriendo ahora tendrá un impacto mayor o menor en el futuro de las defensas de tesis. Al menos, nos permitirá tener protocolos alternativos”.