El documento aprobado por el Consejo de Gobierno se basa en la libertad académica, la dignidad, la igualdad, la honestidad, el buen gobierno y el compromiso con la institución.
El Consejo de Gobierno de la Universidad de Granada, reunido en sesión ordinaria de 25 de febrero de 2022, ha aprobado el Código Ético de la institución, que recoge un conjunto de principios que guían la conducta de la comunidad universitaria y orientan su actuación ética.
El Código Ético establece ocho principios básicos que han de orientar toda la actividad de la Universidad de Granada: libertad académica; dignidad y respeto; igualdad, diversidad e inclusión; integridad académica y honestidad; buen gobierno, transparencia y rendición de cuentas; corresponsabilidad y excelencia; sostenibilidad; y el compromiso con la institución y el servicio público.
El vicerrector de Política Institucional y Planificación de la UGR, Pedro Mercado Pacheco, ha explicado que este código reúne una serie de características que permiten “adaptarlo a la propia naturaleza de la universidad”. En ese sentido, es orientador y preventivo, para mejorar el clima ético de la institución universitaria, pero no tiene carácter sancionador ni normativo. Engloba al conjunto de la comunidad universitaria, sin especificar compromisos éticos por sectores o colectivos, y teniendo en cuenta el conjunto de actividades de la universidad: enseñanza, investigación, aprendizaje, transferencia de conocimiento, compromiso social, etc.
Su desarrollo ha tenido lugar con el propósito de diseñar un Código Ético que tenga en cuenta las necesidades actuales de una universidad pública, que exige rigor, garantías de participación, de cumplimiento y de revisión por parte del conjunto de la comunidad universitaria. Con ese fin de garantizar la participación, se puso en marcha, de forma pionera, un periodo de exposición pública a la comunidad universitaria que ha permitido recibir sugerencias y comentarios acerca del Código Ético.
El Código Ético ha sido fruto del trabajo de la Comisión de Ética e Integridad Académica, encargada de su seguimiento y desarrollo. Esta comisión ha aprobado su reglamento de funcionamiento en el mismo Consejo de Gobierno, constituyéndose como un órgano consultivo y deliberativo, no sancionador. Gracias a este instrumento, ha indicado el vicerrector de Política Institucional y Planificación, Pedro Mercado, “se podrá fomentar la implicación de toda la universidad en una cultura ética que mejorará la convivencia y la reputación de la UGR, favoreciendo la detección y la prevención de conflictos de intereses”.