Lo acta por “lealtad institucional”, no por estar de acuerdo con esta medida acordada por la Junta de Andalucía, para reducir la expansión del virus en Granada.
La rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, ha comparecido hoy ante los medios de comunicación y ha mostrado una actitud más conciliadora que la lucida el pasado lunes, cuando no podía ocultar su enfado.
Aranda ha expresado que la UGR ha acatado el cese de la actividad académica presencial durante los próximos diez días, porque entiende que esto no puede ser el pie para un espectáculo político y enfrentamiento institucional, y que deben primar los criterios sanitarios.
Según ha explicado la rectora, la Junta ha decidido adoptar esta medida para reducir la movilidad en la ciudad, como una medida de contención que evitaría actuaciones más drásticas y que afectarían al conjunto de la población.
Evitar que Granada sea confinada
“Todo lo que podamos hacer para evitar que Granada sea confinada lo estamos haciendo”, ha dicho la rectora.
También ha asegurado que la UGR está preparada para afrontar esta situación y la docencia on line se está desarrollando “con absoluta normalidad”. Mientras que las prácticas y demás actividades que exigen presencialidad (que no han sido suspendidas) también se están realizando sin incidencias.
Pilar Aranda ha reivindicado la autonomía universitaria y analizará los avances conseguidos con este cese en su actividad.
Actualmente, la Universidad de Granada tiene contabilizados 249 casos positivos y 864 aislados estudiantes aislados desde finales de septiembre.