A través del método HAPTIC, que genera material inclusivo a partir de obras de arte, un equipo liderado desde la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) por la profesora Carmen Carpio ha recreado la obra ‘Tobías y el arcángel San Rafael’, del Museo de Guadalajara, con el fin de favorecer su disfrute y comprensión a personas con especificidad.
“La idea de surge de los principios del Diseño para todos y de la necesidad de que personas con dificultades de visión puedan acceder al conocimiento de la pintura y otras obras de arte plástico”, señala la profesora. En este sentido, desde la puesta en marcha de la iniciativa han venido generando material inclusivo en tres dimensiones con acceso de vista, oído y tacto para uso didáctico, así como de uso en museos, salas de exposición y entornos turísticos.
En el caso de ‘Tobías y el arcángel San Rafael’, se aporta un módulo tiflológico, con Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA), a partir de una maqueta con las figuras policromadas, en material plástico, y placas con explicaciones y códigos QR con audiovisuales sobre la obra, técnica y autor. Además, se ofrece una narración o cuento para disfrutar del contenido y un álbum para percibir texturas de los tejidos de los personajes de la obra,
“Básicamente en HAPTIC se diseñan y fabrican figuras en 3D, maquetas con la escena, audiovisuales y códigos QR, así como guías de tacto, escritura en braille y lengua de signos. Se emplean las nuevas tecnologías como impresión en 3D, diseño digital, grabación y edición audiovisual, así como sistemas de divulgación como página web y redes sociales”, apunta Carmen Carpio. Los materiales táctiles que se emplean cumplen la normativa vigente de no toxicidad y son aptos para el público infantil.
Bartolomé Román fue un artista cordobés formado en Madrid en los talleres de Vicente Carducho y Diego Velázquez, siendo posteriormente maestro de otro pintor de cámara, Juan Carreño de Miranda. El Museo de Guadalajara conserva una serie de incompleta de arcángeles que incluye la obra adaptada. Estas obras son similares a otras representaciones de arcángeles conservadas en los conventos de las Descalzas Reales o la Encarnación de Madrid y, sobre todo, a las de San Pedro de Lima, que sirvieron para impulsar un prototipo iconográfico angelical en Hispanoamérica.