Este lunes, 1 de julio, ha comenzado el que es el primer curso monográfico de la historia de la fotografía andaluza. El Centro Andaluz de la Fotografía acoge este Curso de Verano de la UAL en el que expertos en la materia van “profundizar en la historia de la fotografía desde 1839 a la actualidad como tal: en las técnicas, en los fotógrafos, los procesos, en los género, etc. Aquí no estamos hablando de la Historia con fotografías, sino de la fotografía para la Historia”, ha explicado su director Blas Fuentes. En cuanto al objetivo “es desde la primera ponencia que hemos tenido, y las que se van a suceder, la de generar curiosidad entre los 21 inscritos, especialistas que vienen con una formación previa importante, pero también aficionados que quieren saber más sobre la historia de la fotografía”.
Este Curso de Verano está codirigido por Juan Antonio Fernández, quien cuenta con una de las mejores colecciones privadas de fotografía histórica de España. “Creo que hemos conseguido reunir una gran cantidad de temas y especialistas muy interesantes como demuestra la matrícula que se ha producido de personas venidas de todos varios puntos de España que han considerado que los temas eran interesantes. Estamos muy contentos”.
A lo largo del curso se ha ido explicando el origen de la fotografía en España y en concreto en Andalucía. “La fotografía parte de Francia e Inglaterra hacia todo el mundo. Al principio en España los primeros fotógrafos venían en su mayoría de Francia, luego ya las posteriores generaciones eran españoles que habían aprendido la técnica”. Andalucía fue un punto clave puesto que la mayoría de los fotógrafos que venían de fuera “lo que tenían en la cabeza era esa imagen romántica, que tiene su origen a finales del siglo XVIII y se extiende a lo largo del siglo XIX, de una España pintoresca y donde más lo encontraban, o pensaban que lo encontraban, era en Andalucía. Entonces la historia de la fotografía en el siglo XIX en España es mucho la historia de la fotografía en Andalucía”, ha indicado Juan Antonio Fernández.
En cuanto a su colección, cuenta ya con más de 60.00 ejemplares. “Es una de la colecciones de fotografía del siglo XIX más importantes que existen en España. Estamos muy contentos porque nos ha costado mucho trabajo, está hecha con mucho mimo y cada pieza está escogida cuidadosamente. No se trata de un legado heredado, es una colección dirigida: los autores, lugares que nos faltan y queremos tener, etc. Es una colección que quiere abarcar la historia de la fotografía en España pero con una cierta predilección por la historia de la fotografía en Andalucía”.
Esta tarde a partir de las 18:00 horas Rafael Garófano, doctor en Historia y profesor de la Universidad de Cádiz explicará los aspectos más importantes de ‘Los comienzos de los retratos Daguerianos en España y en Andalucía’. Esta primera modalidad fotográfica se descubre en París por L.J.M. Daguerre, en 1839. “En ese momento no tiene ni las condiciones ni la velocidad suficientes para hacer retratos, solo naturalezas muertas. Entonces viene un largo periplo: el Daguerrotipo va a Nueva York donde consiguen modificar una cámara y hacer retratos, un americano, G.W. Halsey, va con una de esas cámaras a La Habana y hace retratos, y poco después se viene a la Metrópolis y en Cádiz, el 18 de diciembre de 1841, monta el primer estudio de ‘retratos fotográficos’ en España”, explica Garófano. Durante su ponencia hablará de la pugna comercial –cada uno con su procedimiento- que se formó entre Hasley cuando llegó a Barcelona lugar en el que Sardin ya estaba haciendo retratos. “Poco después, otro joven francés, Fernando Couturier, abriría en Madrid, en junio de 1842, el primer estudio de retratos fotográficos de la capital”.
De sus 30 años estudiando la imagen Garófano destaca la exposición que montó y el libro que hizo hace casi 20 años, con el respaldo del Centro Andaluz de la Fotografía, sobre la fotografía del siglo XIX, de Andalucía, de J. Laurent. “Lo que no sabía entonces era que con algunos de los que participaron en aquel proyecto, como J.A, Fernandez Rivero, J. Piñar Samos o Carlos Sánchez, se estaba creando un grupo de historiadores de la fotografía que ha seguido investigando, haciendo colecciones, publicando libros y montando exposiciones, situando a la fotohistoria andaluza en lugares de excelencia”.
Para este doctor en Historia, este Curso de Verano de la Universidad de Almería “es un acierto tanto por la colaboración con el Centro Andaluz de la Fotografía, como por ponernos en contacto directo a los interesados en la fotohistoria e intentar suplir la notable carencia que suelen tener los programas académicos relacionados con la cultura de la imagen”.