El festival de cine fantástico de Málaga ha iniciado los preparativos de su 31 edición con la presentación del cartel de este año y la temática bajo la que se vertebrarán los contenidos de la cita, que se celebrará del 10 al 18 de noviembre en diferentes espacios de la capital.
Y para su próximo cumpleaños, Fancine ha elegido un hilo conductor que no solo servirá de común denominador de la programación y de su calendario de actos complementarios, sino que también da muestra de su compromiso con los acontecimientos más actuales: la ciencia.
De esta manera, el equipo del certamen malagueño, que cada año reúne una selección de la mejor producción internacional del género, rinde su particular tributo a la ciencia como elemento clave en la actual crisis sanitaria derivada de la Covid-19, en una aportación indispensable a través de los avances científicos que están posibilitando el final de la pandemia.
Se trata además de una lectura satírica que juega con el doble sentido de la paradoja de ‘El gato de Schrödinger’, un experimento mental ideado por el físico austriaco-irlandés Erwin Schrödinger en 1935 para ilustrar la interpretación más popular de la mecánica cuántica. Este escenario teórico presenta a un gato encerrado en una caja hermética junto a una vasija de gas venenoso que se liberaría si se descompone un átomo radiactivo. Fancine se vale de ese principio de incertidumbre, que plantea que el hipotético gato puede estar vivo o muerto a la vez, para asumir esta nueva edición, tras un 30 aniversario marcado por las restricciones que obligaron a la organización del festival a reconvertir toda la parrilla a tan solo tres días de su inauguración para cumplir con las medidas impuestas por el gobierno autonómico a principios de noviembre.
La remodelación de los contenidos supuso la eliminación de todo acto social y limitó las proyecciones en el Albéniz a dos pases diarios, pero no paralizó una celebración simbólica y adaptada al protocolo de seguridad de la cita cinematográfica, la única a nivel europeo que se organiza desde una Universidad pública, que se consagra como la actividad más longeva de la UMA desarrollada ininterrumpidamente desde su nacimiento.
Asimismo, con este emblema escogido de manera intencionada, el propósito de Fancine será el de presentar una visión de la ciencia en la ficción cinematográfica desde un ángulo más positivo y esperanzador, más allá de los clichés basados en los laboratorios y las batas blancas que han nutrido una incontable producción de títulos icónicos del género a lo largo de la historia. Es por ello que trascenderá el mero impulso de pensar únicamente en la ciencia-ficción, en el tópico del científico loco o en las distopías que presentan consecuencias nefastas de ciertos adelantos tecnológicos, sin que estas opciones queden fuera del catálogo cinéfilo, para reconocer el valor y la valía de los descubrimientos científicos y su contribución para con el progreso.
Un año más, el encargo de crear la imagen ha recaído en el equipo de diseño del Servicio de Cultura de la UMA, coordinado por el profesor de Bellas Artes Agustín Linares Pedrero, quien ha ideado un cartel con influencias psicodélicas de marcado estilo sesentero. Linares se ha inspirado en la obra de Gary Grimshaw y Wes Wilson, referentes en esta corriente artística, para abordar esta propuesta de redondeadas y diluidas formas y gama cromática sencilla, en la que el negro, amarillo y blanco toman todo el protagonismo.
Después de un par de ediciones, el cartel volverá a recuperar como elemento central de la composición el maneki-neko, seña de identidad de Fancine, que en esta ocasión, y sirviéndose del emblema de la próxima edición, recrea una versión más gamberra del ‘gatete’ de Schrödinger a través de la dualidad vida-muerte que refleja el logo con el cuchillo.
Fancine se celebrará en sus sedes habituales del 10 al 18 de noviembre, siendo el cine Albéniz el principal escenario de las proyecciones y teniendo otros espacios universitarios, como el Contenedor Cultural y el Rectorado de la UMA, para las actividades paralelas.