Investigadores del laboratorio UWICORE, perteneciente al Departamento de Ingeniería de Comunicaciones y al Centro I3E de Investigación en Ingeniería de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, han demostrado que la coexistencia entre los vehículos autónomos y los vehículos convencionales afectará de forma importante a los efectos esperados de la conducción autónoma. Según este estudio, hasta que al menos un 15% de los vehículos sean autónomos no se verá un beneficio en la fluidez del tráfico y en la capacidad de las autovías, si no se desarrollan soluciones para garantizar una coexistencia eficaz de los vehículos autónomos y los vehículos convencionales.
Según el director del grupo UWICORE, Javier Gozálvez, los vehículos del futuro serán más seguros y eficientes que los actuales y se caracterizarán por una mayor conectividad y automatización. La conducción autónoma permitirá, por ejemplo, la formación de platoons o convoyes (conocida como platooning) en autovías o autopistas. Estos convoyes son grupos de vehículos que podrán circular a muy corta distancia entre sí sin que ello suponga un riesgo para la conducción.
Diversos estudios realizados hasta la fecha han demostrado que la conducción autónoma puede aumentar la capacidad de las carreteras y reducir el consumo de combustible. Sin embargo, las investigaciones de la UMH han demostrado que, sin soluciones eficaces para garantizar la coexistencia de vehículos autónomos y convencionales, el platooning no aumentaría la capacidad de las autovías o autopistas (medida como intensidad del tráfico en vehículos por kilómetro) hasta que al menos el 15% de los vehículos circulen de forma autónoma.
Esto es debido al impacto que la ejecución de las maniobras de los vehículos autónomos puede tener sobre el tráfico convencional y viceversa. Por ejemplo, una maniobra para la formación de un convoy puede implicar que vehículos convencionales cercanos tengan que reducir su velocidad para que la maniobra pueda efectuarse. Por otro lado, un vehículo convencional podría obstaculizar o interferir una maniobra de tráfico de vehículos autónomos si, por ejemplo, las distancias de seguridad entre vehículos no se respetan. De hecho, las investigaciones realizadas por la UMH muestran que más de un 50% de las maniobras de conducción autónoma pueden llegar a no ser ejecutadas por problemas en la coexistencia entre vehículos autónomos y convencionales.
El estudio señala que alcanzar los beneficios esperados de la conducción autónoma requiere, por lo tanto, soluciones que permitan una coexistencia eficaz y segura entre vehículos autónomos y convencionales. Estas soluciones y una mayor introducción del vehículo autónomo permitirían, según el profesor Gozálvez, aumentar considerablemente la capacidad de las carreteras; entre un 35% y un 40% en términos de intensidad del tráfico en los escenarios evaluados con una penetración de vehículos autónomos del 50%. Actualmente, los investigadores de la UMH trabajan en medidas para favorecer la introducción del vehículo autónomo mediante la aplicación de comunicaciones inalámbricas V2X entre vehículos. Estas comunicaciones permitirán a los vehículos intercambiar información sobre sus maniobras para coordinarlas con vehículos cercanos y garantizar no sólo su seguridad sino también la fluidez del tráfico.
Las investigaciones de la UMH han sido realizadas en el marco del proyecto PREDICT (Predicción y caracterización de tráfico con datos de vehículos conectados y vehículos autónomos), financiado por la Dirección General de Tráfico. En el proyecto, los investigadores de la UMH han desarrollado también soluciones de inteligencia artificial, basadas en redes neuronales profundas para optimizar las predicciones del estado del tráfico que utilizan datos de sensores fijos (por ejemplo, espiras) y datos de vehículos conectados.
Más información sobre el grupo de investigación UWICORE de la UMH en:
Elche, 1 de abril de 2019