La carpintería literaria de Miguel Naveros

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    La próxima novela de Miguel Naveros Pardo (Madrid, 1956), ‘Amarga es la noche’, va de periodismo, de amor, de soledad y de desencantos. No es corriente que un escritor desvele por dónde deambulan los personajes y las historias de sus próximos escritos, los secretos de lo inédito. Por eso es significativo que Miguel Naveros, director del Instituto de Estudios Almerienses, haya explicado algunas de las razones y caminos interiores por donde transita ‘Amarga es la noche’, que seguirá los pasos de ‘La ciudad del Sol’ (1999, mención del premio Ramón Gómez de la Serna),  ‘Al calor del día’ (2001) y ‘El malduque de la Luna (2003, premio Fernando Quiñones) y que verá la luz en 2010; un mundo narrativo que acompaña a la obra poética del autor: ‘Óxido en cuerpo’ (1986), ‘Trifase’ (1987) y ‘Futura memoria’ (1988). Sorprende significativamente el actual largo silencio del ‘Yo poético’ de Miguel Naveros.

    Lo dijo el escritor en su encuentro público en el Museo de Almería, un acto organizado por el Centro Andaluz de las Letras (CAL), “se trata de explicar la carpintería de un libro”. Con este encuentro literario, el CAL ha puesto en marcha el programa ‘Letras capitales’, inaugurado con ‘Obra inédita’ de Miguel Naveros, al que ha seguido Álvaro Salvador, con ‘Últimas noticias de la poesía’. Otras citas con ‘Obra inédita’ ha sido Fernando Iwasaki, un escritor peruano afincado en Sevilla (21 de octubre), al que seguirán los poetas Juan Manuel Gil y Raúl Quinto (18 de noviembre). Una cita especial es el encuentro con ‘Poesía de una vida’ que situará en el estrado del Museo a Julio Alfredo Egea (4 de noviembre).

    No es la primera vez que Miguel Naveros abre su carpintería al público. Ya lo hizo para anunciar los pormenores de ‘El malduque de la Luna’, en ‘Tardes con las Letras’. Y ahora ha hecho lo mismo con su cuarta novela. De entrada el escritor ejerce de noctámbulo, como en aquellos tiempos en que la noche era el territorio marginal e idóneo de la creación literaria. Por libre. El escritor mantiene esa identidad en el siglo veintiuno. Y tiene su particular santuario: Pub Amargo’ de Almería. De ahí el título de la novela a punto de nacer, ‘Amarga es la noche’. “Es la novela de un periodista solitario y su relación con cuatro mujeres”. Por lo desvelado, la novela se sumerge en las entrañas del viejo oficio de periodista y en la degeneración de la prensa. El autor se apoya en tres citas: Luis Cernuda, Antonio Machado y Pier Paolo Passolini. Y de soslayo, apunta a Scott Fitzgerald, aunque este último está todavía por concretar, y menciona desde la intimidad del personaje al ideólogo del neorrealismo Cesare Pavese.

    El periodista solitario se llama Fernando Ufarte, nombre con el que Naveros lanza un guiño a su gran afición al fútbol y a su condición de seguidor eterno del Atlético de Madrid hasta la muerte, un particular homenaje, pues, al famoso jugador Ufarte. Y también anuncia la dedicatoria del libro: ‘A Simón Ruiz, por su permanente dignidad’.

    El comienzo de toda novela es la puerta de entrada de un mundo que tiene que seducir y conjurar una construcción de la realidad desde la ficción. Por eso es llamativo el comienzo por lo que sugiere. Y el de ‘Amarga es la noche’ pone en situación: “Las noches de ‘El Amargo’ eran volátiles y alegres…”

    Puestos a desvelar, Naveros explicó el porqué, “la novela arranca de un hecho real, de un artículo que no estaba seguro de publicar, pero que al final vio la luz en ‘La Voz de Almería’. Y aportó algunos momentos, “el protagonista se emociona consigo mismo y toma de nuevo la vida, me provoca una cierta sociabilidad”. Para la estructura de la novela, el autor la ha dividido por estaciones del año, lo que es una curiosidad, en una ciudad donde apenas hay paso de estaciones (primavera, verano y poco más). En la actualidad de la narración comparecen la tragedia del 11-M, las manifestaciones contra la guerra y la actitud aislada del personaje, así como “el mundo de las ideas y de la izquierda”. También están presentes los miedos y los silencios, “el protagonista tiene que volver a la busca”, dice Naveros, que describe una atmósfera con la presencia de “los miedos entre los protagonistas”.

    En fin, ahora ya sólo queda esperar el momento de que ‘Amarga es la noche’ vea la luz y a ver qué pasa con su realidad oculta.

    (Publicado en IDEAL-Almería, lunes 26 de octubre, 2009, páginas 18 y 19)

     

     

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