Orgulloso de su equipo y convencido de que el principal valor de la Universidad de Murcia son las personas que la integran, José Antonio Gómez concurre como candidato a las elecciones a rector de la Universidad de Murcia, que se celebrarán el 6 de marzo. En esta entrevista, el que fue vicerrector de Comunicación con el equipo saliente presenta las líneas fundamentales de su programa.
¿Qué cree que puede aportar a la UMU?
Nuestro principal elemento diferencial es que vamos a construir un proyecto común. Un proyecto que se va a generar mediante la colaboración de todos, desde dentro de la comunidad universitaria y en diálogo con la sociedad; porque nuestra misión es mejorar la sociedad mediante el conocimiento. Un proyecto común es el único que podrá ser asumido por todos, el resultado de la unión; no de la suma, sino de la sinergia.
A título personal, como he sido estudiante, personal de administración y servicios y profesor de todas las categorías (desde asociado a catedrático, desde Secretario de Departamento a Decano o Vicerrector), conozco y comprendo las dinámicas de la institución y creo en la posibilidad de innovación y mejora desde la continuidad y la flexibilidad.
Pero mi visión particular es solo el motor de arranque de este proyecto, y espero ser el pegamento también, la ilusión y el empuje que nos mantenga a tod@s unidos. Este proyecto debe empezar desde las aportaciones de tod@s, debe crecer con la fuerza de la comunidad, y solo puede hacerse mayor haciéndose realidad mediante la acción de tod@s; la acción de toda la comunidad universitaria en cooperación con la sociedad.
¿Con qué objetivo identificaría su candidatura?
Ya lo he dicho y lo seguiré diciendo: nuestro objetivo es mejorar la sociedad con nuestro conocimiento; un proyecto común de Universidad, de Servicio público de Educación Superior, generado de modo participativo y corresponsable, conocido y asumido interna y externamente, y que contribuya a través de la enseñanza, la investigación científica y la transferencia al desarrollo social, económico y ambiental sostenible de la Región de Murcia.
“Debemos pensar colectivamente y avanzar en pos de una institución ejemplar”
Nuestro lema es “Avanzar junt@s” porque debemos integrar nuestra capacidad de pensar colectivamente para decidir y avanzar en pos de una institución ejemplar, que haga una Región con más y mejor trabajo y bienestar para el conjunto de la ciudadanía. Buen gobierno y compromiso con el bien común de nuestra sociedad. Estrategia y comunicación.
¿Qué cambios necesita esta universidad?
Nuestro principal valor y activo son las personas, y por ello tenemos que planificar nuestra plantilla docente y de gestión del futuro, debemos crear buenas condiciones de posibilidad para una investigación y una enseñanza reconocida y de calidad, adelantarnos a las necesidades profesionales del futuro y hacer más ágil y sencilla la transferencia a las empresas.
También debemos mejorar los nexos, fomentar el diálogo con la sociedad para el establecimiento de nuestras metas, e internamente debemos seguir avanzando en una Universidad responsable, sostenible e igualitaria que sea un referente de estos valores para la sociedad, mediante su práctica cotidiana. La práctica de la transparencia, la participación, la colaboración y la rendición de cuentas es una obligación prioritaria ante la propia comunidad universitaria y ante la ciudadanía. Y creo que la Universidad debe ser un dinamizador de la vida regional con una oferta diferencial, abierta y crítica que contribuya a la innovación social, la comprensión de la época y la participación cultural. La Educación Superior es un derecho y también una necesidad, porque debe ser el engranaje, el motor del cambio que necesita nuestro mundo.
¿Cómo mejoraría el posicionamiento de la UMU en los diferentes rankings nacionales e internacionales?
Los rankings son buenos como medida con la que poder visualizar nuestro posicionamiento y prestigio, para tomar decisiones y como herramienta que incide en el logro de mayor financiación, alianzas y atracción de alumnado. Pero son malos si confundimos su esencia y no comprendemos el propósito de sus indicadores. Son un medio, no un fin. Para mejorar en los rankings sobre todo hay que aumentar la producción científica global de la institución, que es la principal variable, incluso más que los artículos “altamente citados” o los que están en Nature o Science.
“Debemos aumentar la producción científica global de la institución”
De modo que tenemos que ayudar a nuestr@s investigador@s dándoles más apoyo (basado en un diagnóstico bibliométrico) para incrementar su productividad. Y eso se hace fomentando la cooperación entre los grupos para incrementar la tasa de éxito en los proyectos, aprovechando la diversidad de áreas de investigación como fortaleza, favoreciendo las condiciones de investigación ajustando el encargo docente de quienes se comprometan a conseguir culminar y publicar proyectos, haciendo un reconocimiento explícito y teniendo políticas de incentivación de la producción científica, y complementariamente del impacto.
¿Cuáles deben ser las señas de identidad de la UMU y cómo espera potenciarlas?
Otra vez, y no me cansaré de repetirlo. Identificamos la Universidad como un servicio público que se debe a la sociedad y a la ciudadanía. Creemos que nuestra misión como Universidad es mejorar la sociedad a través de la generación y transmisión del conocimiento (investigación, formación y transferencia). Pensamos que nuestro compromiso social nos involucra con lo local, cercano y específico (Región de Murcia); y con lo global, amplio y general (ciencia, tecnología, desarrollo…).
Queremos integrar e involucrar a los diferentes grupos de interés y agentes sociales en todos aquellos procesos que nos permitan aportar valor a la sociedad. También entendemos que no debemos decidir, ni actuar como institución, sin apoyarnos en una democracia interna, basada en la participación, la cooperación y la co-implicación. Tenemos una responsabilidad externa hacia la sociedad, y también interna hacia la comunidad universitaria. Ambas deben ser coherentes y mantener un equilibrio.
Otra seña de identidad es la diversidad de áreas de conocimiento, su carácter generalista, que hemos de ver como riqueza, pues abarcamos todos los ámbitos de conocimiento en nuestra oferta de enseñanza y en nuestra actividad investigadora. Debemos cuidar todas nuestras áreas para favorecer su labor, teniendo en cuenta sus rasgos peculiares, para que todas aporten, desde las Ciencias Humanas a las Ingenierías Informáticas. Potenciar estos valores se basa en practicarlos a diario, con empatía y capacidad crítica.
Somos una de las dos universidades públicas de la Región, pero nuestro horizonte no puede acabar aquí. El ámbito en el que nos movemos empieza por lo nacional, y se dirige y extiende hacia lo internacional, el de la globalización. Entonces, si pensamos en estos dos escenarios: nuestra Región y el mundo globalizado, que a veces parecen dos mundos diferenciados, podemos observar que la primera, que se encuentra dentro del otro, debe aprehender su posición en este tablero de ajedrez internacional, debe identificar sus debilidades para convertirlas en fortalezas o reducirlas, y debe aprovechar sus fortalezas para tener un papel en todo este juego repleto de interdependencias transnacionales. En este paradigma nuestra misión y deber es ayudar a la Región a ubicarse en un puesto sostenible y prometedor con todo nuestro conocimiento; y nuestro conocimiento no puede crecer y mejorar el existente sin nuestra conexión con ese mundo globalizado y nuestro esfuerzo también para ubicarnos en él.
“Identificamos la Universidad como un servicio público que se debe a la sociedad y a la ciudadanía”
Por tanto, nuestra identidad se basa en la acción activa en ambos escenarios, local y global. Si solo nos preocupamos del primero no podremos mejorar como universidad en ese escenario de la formación, la investigación y la transferencia a nivel internacional; y si solo nos preocupamos de posicionarnos en ese escenario académico, ¿qué aportamos a nuestro entorno cercano si nuestra misión es ayudarlo a mejorar? Y la forma más sencilla de potenciarla es dándola a conocer; pero no enviando mensajes a la sociedad, sino actuando. Podemos tener un proyecto, pero si nadie lo conoce es como no tenerlo, y para darlo a conocer, y convencer, sumar a cada persona… la mejor forma es mediante nuestros actos. Las palabras pueden acompañar a las acciones; incluso nos permite hacer comprenderlas; pero lo importante es hacer, construir.
¿Qué papel debe jugar la UMU en la Región y a nivel nacional?
Si hacemos un breve recorrido histórico, la Universidad de Murcia nació hace cien años para potenciar nuestra Región, y es la referente de la formación de nuestros y nuestras jóvenes cuando empiezan el grado. Tenemos que liderar la investigación aplicada, la transferencia y la enseñanza para hacer mejor y más sostenible nuestra Región. En la transferencia, como nuestro sector empresarial está mayoritariamente formado por micropymes, hay que intentar ayudarlas en la innovación. Y nuestra forma de gobierno debe ser ejemplar, porque debemos ser también referente en la calidad democrática de las instituciones: en transparencia, participación, colaboración y rendición de cuentas hemos de ser modélicos. Nuestra posición en España como Universidad se debe potenciar incrementando la oferta semipresencial, potenciando los máster profesionalizantes apoyados en nuestras fortalezas y participando al máximo en las redes de cooperación e investigación interuniversitarias.
La relación con la UCAM ha sido bastante tensa, ¿cómo plantea que debe ser?
Como la Educación es un derecho fundamental debe estar regulado, y el gobierno regional debe garantizar un sistema de educación superior público que responda a las necesidades formativas de nuestra ciudadanía y a las necesidades de investigación y transferencia de nuestro tejido empresarial. La Universidad de Murcia tiene que tener recursos adecuados y condiciones para realizar su labor y rendir cuentas sobre ello. Los problemas con la Universidad privada se produce cuando su tendencia expansiva afecta a la calidad de la enseñanza de nuestros estudiantes, como ha pasado estos años con Medicina y las titulaciones sanitarias, que deben estar especialmente reguladas y protegidas para no afectar a la formación o el ejercicio profesional. En el caso de Enfermería, por ejemplo, el excesivo número de estudiantes que matricula la universidad privada por distintas vías lleva a un exceso de titulados que a su vez está afectando a la precariedad laboral y a las condiciones de un trabajo fundamental para la salud ciudadana.
¿Cuáles han sido los errores que se han cometido en la gestión y qué solución propone para solventarlos?
Creo que la voluntad ha sido buena y no soy yo quien para valorar la labor desarrollada estos cuatro años, en la que la energía empleada por el actual equipo ha sido muy grande. Las “urgencias” han dificultado, creo, el centrarse en lograr una visión global, un proyecto común, con un horizonte más allá del día a día, con el que toda la comunidad se pudiera identificar, y que dieran todo el sentido a las actuaciones, y así se asumieran. Todos debemos aprender de la experiencia, incluso de los errores, con naturalidad, y mi voluntad es reforzar más la cohesión y la identificación con las metas mediante la escucha, el diálogo, la participación, la transparencia, la atención a los matices o las formas, la comprensión de los distintos puntos de vista, para que no vuelva a haber cierta sensación de desapego con un equipo rectoral.
“Las urgencias han dificultado centrarse en lograr un proyecto común”
Hay que esforzarse por alcanzar consenso, y en eso tod@s tenemos la obligación de poner de nuestra parte. La comunicación interna es tan fundamental como la externa, pues sin ella no hay identificación con los valores y actuaciones comunes.
¿Y la relación con el Gobierno regional? ¿Qué le pediría y cómo cree que debería ser el modelo de financiación más adecuado?
La relación debe ser de lealtad y compromiso mutuo en las metas comunes. Le pido al gobierno que asuma y ponga en práctica un principio: La Educación Superior es en primer lugar un derecho, y como tal debe estar facilitado con garantías de calidad, lo que implica su financiación adecuada y su regulación de acuerdo con los intereses de la ciudadanía y de la Región. El gobierno regional tiene que asumir que la Universidad es, quiere y debe ser el referente de todos los proyectos que emprendamos para el desarrollo sostenible social, ambiental, económico y cultural. Cada vez que haya un problema, que haya que diagnosticar cuestiones sobre el presente y el futuro de la Región, que haya necesidad de un informe científico para saber qué hacer, la capacidad u la independencia de nuestros docentes debe ser la guía para tomar buenas decisiones. Somos, junto con la UPCT, los responsables de la mayor parte del conocimiento y la innovación generada. Tenemos que ser aprovechados si queremos una Región mejor. Obviamente, el gobierno regional debería consensuar con las universidades públicas y con los representantes políticos un Plan Regional de I+D+i que transformará nuestra región y asumiera sus retos económicos, sociales y ambientales.
Unos de los lastres pueden ser la endogamia y el clientelismo, ¿de qué forma plantea solucionarlos?
Las descalificaciones genéricas de la Universidad no concuerdan con la realidad en la mayoría de ocasiones, por lo que son injustas. En todo caso, mi compromiso es basar siempre la gestion en criterios de igualdad, mérito y capacidad. Tener la equidad como primado en los procesos selectivos tanto de personal docente e investigador como del PAS. La publicidad activa en todas las convocatorias, la equidad y la transparencia en la aplicación de los baremos. Si para ello es preciso reformar procedimientos y normativas lo haremos.
La plantilla de investigadora necesita savia nueva, ¿cómo cree que puede atraerla?
La “cantera” es fundamental: dar apoyo a la formación excelente es la base para ampliar la masa crítica y que de ella emerjan los más capacitados para la creación y desarrollo de la ciencia. Hay que mantener e intensificar la convocatoria de plazas de ayudantes, los contratos pre y posdoctorales con el Plan Propio. La Universidad de Murcia tiene por un lado que intentar que nuestros titulados más brillantes tengan oportunidad de hacer carrera investigadora en la que es su alma mater, y atraer a los mejores del entorno facilitando buenas condiciones laborales y de equipos y grupos de investigación.
¿Qué medidas plantea para mejorar la situación del alumnado, la calidad de la docencia y la empleabilidad?
Hay que pensar en cómo aprende hoy el alumnado y en sus características. Tenemos estudiantes que trabajan y estudian, que no viven en el campus sino en sus pueblos y ciudades, y muchos de ellos no tienen un alto nivel de renta. Debemos apoyarles con más ayudas complementarias al estudio, impulsando la semipresencialidad cuando sea posible y esté justificado, implantando más dobles grados, máster oficiales “profesionalizantes” y grupos bilingües, facilitando sus experiencias internacionales. Luchar por igualar el precio de los master con el de los grados facilitará la continuación de su especialización. Y dar más apoyo a la formación lingüística en inglés, que potencia sus posibilidades de movilidad laboral futura. Y para que los estudiantes estén bien formados necesitamos apoyar a los docentes: que tengan los medios y las condiciones que les permitan desarrollar su labor de enseñanza con el necesario tiempo y pasión que produce la emoción del aprendizaje. Facilitar e impulsar la innovación, la co-implicación y la flexibilidad de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
También tenemos que adelantarnos a las necesidades de la sociedad, no solo responder a ellas. Tenemos que analizar el mercado y cómo puede evolucionar en un futuro no lejano para proponer programas docentes (cursos, másteres, grados) que preparen a las personas de hoy para el futuro que viene. Tenemos que ser flexibles y adaptarnos con rapidez a cualquier tipo de modalidad, estructura o contenido formativo que se nos pueda demandar, y no solo a nivel reactivo, sino proactivo; porque como dijo Alan Key, “la mejor forma de predecir el futuro es inventarlo”.